El libre mercado se caracteriza por las relaciones voluntarias entre los individuos: nadie nos obliga a interactuar con aquellas otras personas con las que no queremos interactuar (aunque, evidentemente, hemos de soportar responsablemente el coste de oportunidad que conlleva no relacionarnos con otros). Así pues, en un mercado libre, la soberanía reside en el consumidor […]