Para mí, lo único fiable de los saudíes, los rusos y el resto de asistentes a la nueva reunión de la OPEP es que se van a volver a reunir.
Todo lo demás es un gran «y si» —incluidas las posibles futuras reducciones de la producción—, especialmente que las reducciones de la producción vayan a ser de 15 millones de barriles (al día, si eso es lo que se supone que son).
Mientras los traders de Estados Unidos se preparan para la posibilidad de que los precios del crudo de Estados Unidos vuelvan al rango de 13-19 registrado ayer, el presidente Donald Trump ha decidido dar algo de ánimo a los alcistas del mercado.
Trump finalmente quiere que suban los precios del petróleo
Por lo que sabe la mayoría del mercado, la producción saudí se encuentra actualmente entre 12 millones y 12,3 millones de barriles al día. Eso sería una apuesta segura, si el reino de verdad hubiera aumentado en un 30% su producción con respecto al mes pasado, como se había propuesto. Se sabe que Rusia, por su parte, bombea alrededor de 10,8 millones de barriles al día.
Una reducción de 15 millones de barriles al día representaría el 65% de la producción combinada de Arabia Saudí y Rusia. Sería incluso superior a toda la producción estadounidense, que la semana pasada se estimaba en alrededor de 13 millones de barriles al día.
Sin embargo, nadie debería esperar que ni los saudíes ni los rusos contribuyan de manera significativa a una reducción de 10 millones, y mucho menos de 15 millones de barriles al día.
Cuando se le preguntó durante una reunión informativa de la Casa Blanca de dónde había sacado esas cifras, Trump respondió: «Eso es lo que me han dicho».
La Agencia de Prensa Saudí, en una serie de tuits, confirmó las conversaciones entre Trump y el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman. También ha anunciado que el padre de MBS, el rey Salman, ha pedido al grupo OPEP+, que incluye a Rusia y otros aliados, que se reúna para tomar una nueva discusión sobre cómo respaldar el mercado ante la destrucción de la demanda provocada por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, la impresión que se desprende de las declaraciones de Trump de que se ha llegado a un consenso entre la Casa de Saúd y el Kremlin es dudosa en el mejor de los casos. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha dicho a Reuters que el presidente Vladimir Putin no había hablado con los dirigentes saudíes y que no tenía planes inmediatos de hacerlo, aunque se podría establecer rápidamente una llamada, si fuera necesario.
Funcionarios saudíes acusan al presidente de exagerar
El escepticismo ha estallado en Twitter y los medios justo después de los tuits de Trump a pesar de que el West Texas Intermediate, el petróleo de referencia para el crudo estadounidense, llegó a subir en un momento dado hasta un 30%, antes de cerrar con un alza del 25%. El petróleo Brent que cotiza en la bolsa de Londres cerró la sesión con un alza del 21%.
El Wall Street Journal ha citado a funcionarios saudíes familiarizados con la cuestión que han afirmado que Trump había exagerado su relato sobre estas reducciones.
Aparente desacuerdo entre los productores de EE.UU.
En cualquier caso, el Wall Street Journal citó a funcionarios saudíes que aseguraban que no es posible llevar a cabo ningún acuerdo de producción sin Rusia, y que otros miembros de la OPEP aún no habían sido consultados.
Las últimas líneas son particularmente importantes pues implican que los perforadores de petróleo de al menos dos entidades norteamericanas —Canadá y el estado estadounidense de Texas— estaban ansiosos por contribuir a las reducciones.
Para complicar aún más el asunto, Trump admitía el jueves que su administración no pediría a ningún perforador de petróleo de Estados Unidos que participara en las reducciones y que no había ofrecido ninguna reducción al príncipe heredero MBS.
Esa revelación es importante porque no todos en el sector petrolero estadounidense están dispuestos a restringir la producción. El grupo industrial Instituto Americano del Petróleo ha criticado el plan, mientras que Mike Wirth, director ejecutivo de la petrolera Chevron (NYSE:NYSE:CVX), se ha negado rotundamente a cooperar: «Las empresas estadounidenses no pueden coordinarse para reducir la producción de petróleo», ha dicho Wirth.
Trump se reunirá en la Casa Blanca el viernes con los jefes ejecutivos de las grandes petroleras Exxon Mobil (NYSE:NYSE:XOM) y Chevron, así como con el director ejecutivo de la empresa de perforación de petróleo esquisto Continental Resources (NYSE:CLR), que originalmente pidió la intervención de Trump en la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia. Es difícil de creer que la necesidad de que las empresas participen en la nueva ronda de la OPEC+ no vaya a discutirse en sus conversaciones.
Por lo tanto, volviendo a la idea que esbozaba al principio: lo único creíble de la próxima reunión de la OPEP es que va a haber una reunión.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan no tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.
Barani Krishnan/Investing.com
Artículos publicados con la autorización de Investing.com. Por favor, consulte importantes advertencias de riesgo y legales.