Después de varios días -semanas podríamos decir- de fuerte volatilidad, los activos principales presentan una tensa calma en las primeras horas del jueves, a la espera de datos importantes que llegarán durante la sesión americana.
Las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que se actualizan semanalmente, podrían arrojar una cifra dramáticamente alta en el promedio de las últimas cuatro semanas: se espera que hayan superado los 4 millones de pedidos, después de los casi 3.3 millones del jueves anterior, cifra histórica y récord de todos los tiempos. Para dar una idea de la diferencia respecto a los períodos anteriores, estas peticiones se encontraban en mínimos de 50 años hasta bien entrado el mes de marzo, con un promedio de 220 mil semanales.
El jueves pasado este informe no movió al mercado. La bolsa de Nueva York aún se encontraba bajo el efecto de los anuncios de la Fed y el gobierno de Estados Unidos, cuyos paquetes de rescate le dieron un providencial aire a los índices principales. Este efecto se va diluyendo lentamente, y en el mercado flota la sensación de que ni siquiera los casi 2.5 billones de dólares, más la compra ilimitada de bonos por parte de la Fed, podrían alcanzar para parar la crisis que ya está en marcha. Por ello, el dato de peticiones de desempleo, que se conocerá a las 8:30 del este, puede ser clave para este jueves.
Las cifras de empleo privado conocidas el miércoles y publicadas por la firma ADP arrojaron cifras no tan negativas como se esperaban. La pérdida de 27 mil empleos luce escasa frente a la magnitud de la crisis, y es probable que los números de abril, que se conocerán a inicio de mayo sean dramáticas. Algo similar podría ocurrir con el dato de empleos del Departamento de Trabajo, que se conocerá el viernes por la mañana.
Técnicamente, los índices de Nueva York están de a poco dejando de lado una formación que amenazaba con borrar de un plumazo casi todas sus ganancias de la última semana y media, como lo es un gran doble techo medido en los gráficos de 4 horas. Aún no se puede descartar que estas figuras finalmente tengan lugar, pero poniendo como ejemplo al Dow Jones, solo el quiebre de la zona de 20700 puntos, mínimos del día, podría desbarrancar al precio. Lo que estamos viendo, en la actual cotización de 21225 puntos, es un pullback a la línea de cuello de dicha formación. Por ello, para descartar la misma totalmente, deberá superar en las próximas horas la zona de 21500 puntos.
En cuanto a las divisas principales, el euro cotiza a 1.0937 ante el dólar, con una tendencia ligeramente bajista en el gráfico de 4 horas, considerando las últimas sesiones. El quiebre de 1.0900 le dará impulso bajista al par EUR/USD, aunque no se ve claramente que esto vaya a suceder durante la sesión del jueves.
La libra esterlina se mantiene sin una tendencia clara ante el dólar, cotizando a 1.2435, y a la espera de novedades. En su caso, el sesgo es alcista, aunque solo el quiebre de 1.2480 podría ayudar a la divisa británica en las próximas horas. En dicho caso, 1.2540 será el objetivo a considerar.
El yen, por su parte, logró quebrar la cota de 107.00 por primera vez desde el 18 de marzo, y el par USD/JPY cotiza a 107.25 en estos momentos. Al igual que el euro y la libra esterlina, la divisa nipona no presenta una dirección clara para el resto del día.
Esta calma en los mercados no significa que el estado de cosas mejore, y habitualmente la escasa volatilidad en un contexto como el que estamos viviendo suele anticipar una fuerte oscilación de precios a corto plazo.
La nota positiva en este escenario es que el petróleo, al menos por estas horas, logra alejarse de sus mínimos de 18 años, y supera los 24 dólares por barril WTI. La tendencia del gráfico de 4 horas parece anticipar que, a la superación de 25 dólares, la materia prima podría gozar de un impulso alcista más sustentable durante la sesión de la fecha.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College