Después de un jueves que vio caer a las monedas europeas a mínimos muy importantes, el dólar cede posiciones en la sesión del viernes. El euro llegó a su mínimo de abril de 2017, cubriendo el gap que había dejado el 24 de ese mes, y llegando a un mínimo de 1.0651, en tanto la libra esterlina llegó a su mínimo desde 1985, en 1.1408. Desde dichos niveles, ambas divisas se recuperan, con especial énfasis la moneda británica.
Sin embargo, luego de llegar a 1.0830, el euro vuelve a perder posiciones, por lo que la recuperación de las últimas horas puede ser solo un rebote técnico. El quiebre de 1.0700 podría desencadenar una nueva caída, y el quiebre de 1.0650 puede llevar al par EUR/USD a sus valores mínimos de enero de 2017, 1.0340.
Las bolsas europeas iniciaron la sesión del viernes con una buena recuperación, con el DAX 30 de Alemania encabezando un alza importante, seguida de cerca por el FTSE 100 de Londres. Los futuros de los índices de Nueva York también ofrecen rebotes relevantes. El índice Dow Jones se acercó a su línea de tendencia de largo plazo, cuyo quiebre podría haber sido devastador. Pero logró mantenerse por encima de los 18200 puntos, y en estos momentos cotiza a 20980 puntos (los futuros, antes del inicio de la sesión americana), apuntando ahora a una línea de tendencia bajista medida en el gráfico de 4 horas, que pasa por 21360 puntos. Su quiebre sería auspicioso para la sesión de este viernes.
El resto de las monedas sigue presentando una fuerte volatilidad. El dólar australiano, que llegó a un mínimo de 17 años el jueves, recupera al momento nada menos que 485 puntos, una cantidad que no es posible hallar en los últimos años. En su caso, el Aussie presentaba en el gráfico de 4 horas una formación de cambio de tendencia -vuelta en un día- que hacía presumir una recuperación, aunque no de la forma que lo está haciendo.
Y también el petróleo comienza a dar señales de vida. Luego de una caída histórica, a 20.43 dólares por barril WTI el miércoles, gana casi 8 dólares, para superar la fuerte resistencia que supone los mínimos del lunes 9, cuando la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia lo llevó a 27.45 dólares.
Si estamos a las puertas de un cambio de ánimo de los mercados lo sabremos luego, aunque no este viernes. Llega el fin de semana, y esto mismo sucedió, en la bolsa de Nueva York, el viernes pasado, para caer en forma difícil de creer desde el lunes 16. Hay que ir paso a paso, y la crisis está impactando de lleno en todos los mercados, en todas las economías, y en una situación que no tiene mucha solución con dinero.
La sugerencia, como cada viernes, es no dejar posiciones abiertas al cerrar la semana. Los fines de semana no suelen ser en los últimos tiempos una fuente de buenas noticias, y sí de anuncios preocupantes. Los mercados suelen iniciar los lunes con oscilaciones que pueden provocar problemas para los operadores que no cubran sus posiciones.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el lunes.
Adrián Aquaro
Trader College