Tras la recesión del año 2007, el mercado italiano marcó mínimos a principios de 2009. Desde entonces varios han sido los intentos de recuperación y varias han sido las caídas desde la misma franja: 24.100- 24.550 puntos.
Esta semana hemos asistido a un dato histórico. Por primera vez desde entonces, el selectivo ha conseguido superar sus bloqueos en dicho nivel, constituyendo un nuevo paradigma técnico. Nótese en el gráfico cómo la zona de 23.150 puntos, a un 7% de caída desde el cierre del viernes, constituye su soporte inmediato.
La superación de Italia debería ser sintomática para España por sus parecidas ponderaciones sectoriales:
El selectivo italiano de 40 compañías y el español de 35 comparten semejanzas en cuanto a sus ponderaciones sectoriales, siendo el sector bancario (22,4%) el que más peso ostenta (26,06% IBEX35), seguido del utilities, que constituye casi un 22% de ponderación (18,71% IBEX35). En el gráfico inferior se aprecia la evolución pareja que arrastran en los últimos años, siendo la recuperación del selectivo español menor desde mediados del año pasado:
Escenario IBEX35 (medio plazo):
Hace 4 años planteamos un mapa para el IBEX35, que ha venido sirviendo bastante bien como guía en los principales movimientos. Pensábamos que la onda C bajista iba a tener mayor repercusión, no obstante, las circunstancias actuales de compresión y correlación con Europa (superación de resistencias y máximos históricos en el STOXX600, etc) nos hacen pensar que dicha onda habría finalizado, habiéndose iniciado en 8300 puntos un movimiento alcista de cierta consideración. Esperaríamos, al menos, en el medio plazo regresar a zonas entre 11250 y 12000 puntos:
Fuente: Renta 4 Banco
Renta 4 Banco, S.A., es una entidad regulada y supervisada por el Banco de España y EBA.
El presente análisis no presta asesoramiento financiero personalizado. Ha sido elaborado con independencia de las circunstancias y objetivos financieros particulares de las personas que lo reciben. El inversor que tenga acceso al presente análisis debe ser consciente de que los valores, instrumentos o inversiones a que el mismo se refiere pueden no ser adecuados para sus objetivos específicos de inversión, su posición financiera o su perfil de riesgo ya que éstos no han sido tomados en cuenta para la elaboración del presente análisis, por lo que debe adoptar sus propias decisiones de inversión teniendo en cuenta dichas circunstancias y procurándose el asesoramiento específico y especializado que pueda ser necesario.