En un entorno de tipos de interés persistentemente bajos, los inversores en renta fija tienen pocas vías disponibles para lograr rendimientos decentes. Las cuentas de ahorro pagan cerca de cero, mientras que la rentabilidad de los bonos del Gobierno ha sido extremadamente baja.
Una estrategia que funcionó durante 2019 fue invertir en acciones de dividendos de calidad que se posicionaban para proporcionar tanto ganancias de capital como un pago creciente. La popular cadena de cafeterías Starbucks fue una de las mayores ganadoras de este grupo: sigue siendo una de las favoritas para los analistas que predijeron que el impulso de sus ganancias propiciaría aún más ganancias.
El impresionante repunte de cinco años del vendedor de Frappuccinos y café con leche con especias de calabaza les dificulta aún más a los inversores la decisión de si todavía vale la pena invertir en estas acciones de dividendos.
A las acciones de este proveedor de café especializado les está costando alcanzar nuevos máximos tras registrar máximos históricos en julio. De hecho, han descendido más de un 10% en los últimos seis meses. El viernes cerraron en 86,42 dólares.
La reciente tendencia bajista comenzó cuando Starbucks dijo el 28 de enero que cerraría temporalmente más de la mitad de sus tiendas en China debido al brote de coronavirus. Estos cierres en su segundo mayor mercado, donde tiene 4.292 tiendas, dificultarán que la compañía con sede en Seattle cumpla con su objetivo de continuo crecimiento del 10% por acción.
Se marcha un inversor activista
Otro acontecimiento, recibido por algunos inversores como una señal de que los buenos tiempos han terminado, llegó cuando el inversor activista Bill Ackman abandonó su puesto en Starbucks, tras registrar un retorno de más del 70% en 19 meses.
El multimillonario fundador y director ejecutivo de Pershing Square Capital Management dijo a los accionistas la semana pasada que los rendimientos futuros de la cadena podrían «ser más discretos a partir de ahora».
Starbucks «debería seguir generando un sólido crecimiento de ganancias a través de una de las marcas más dominantes, atractivas y rentables del mundo», según la presentación. Las ventas de Starbucks en tiendas comparables de Estados Unidos han superado sus expectativas, con un crecimiento medio del 5% en el transcurso de la inversión de Pershing Square.
Además de estos contratiempos temporales, hay poco que sugiera que esta fantástica historia de crecimiento de los consumidores está perdiendo su atractivo para los inversores en renta fija cuyo objetivo es ganar dividendos en constante crecimiento. El mes pasado, la compañía publicó unos positivos resultados del primer trimestre del año fiscal 2020 que superaron las estimaciones de los analistas. En Norteamérica, Starbucks sigue creciendo debido a su innovación impulsada por la tecnología, sus iniciativas de recompensa al cliente y sus formatos de tienda mejorados. Las ventas comparables aumentaron un 6% en Estados Unidos y un 3% en China durante este período.
En cuanto a la estrategia, Starbucks sigue su curso a medida que la cadena recupera a los bebedores de café no sólo en sus mercados nacionales, sino también en China, un país que se ha situado en el centro de su estrategia de crecimiento. El programa de fidelización de recompensas de Starbucks creció hasta 18,9 millones de miembros activos en Estados Unidos, un aumento del 16% interanual durante el 1T.
Con este crecimiento, el creciente dividendo de Starbucks es otra de las opciones más atractivas para los inversores en busca de ingresos. Rara vez se encuentran acciones de dividendo que produzcan menos del 2% que ofrezcan un crecimiento de dividendos tan impresionante. El pago de los accionistas de Starbucks es actualmente de 1,64 dólares al año, con un rendimiento del 1,9%.
Durante los últimos cinco años, Starbucks observó un crecimiento promedio de dividendos por acción de alrededor del 23% y, con una relación de pago de alrededor del 50%, ese ritmo de retorno de efectivo no parece ir a ralentizarse pronto. Las acciones se sitúan en 29 veces las ganancias previstas, y la tasa de crecimiento estimada de ganancias a largo plazo es del 12-15%.
En conclusión
No creemos que vaya a haber un gran descenso de las acciones de Starbucks en 2020, pues los principales objetivos operativos de la compañía van por el buen camino. Al mismo tiempo, no vemos una repetición de su rendimiento de 2019, especialmente cuando la economía china se enfrenta a un riesgo importante de desaceleración debido al coronavirus.
Dicho esto, Starbucks sigue siendo un atractivo candidato de compra y retención para los inversores en renta fija, especialmente por el considerable crecimiento de sus dividendos. El retroceso actual del valor de sus acciones ofrece un buen punto de entrada.
Haris Anwar/Investing.com
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