«Actualmente, muchas tasas soberanas se encuentran en territorio negativo, y hay una deuda de unos 10 billones dólres con rendimientos negativos, algo sin precedentes. Este nuevo clima de tasa de interés hace que muchos observadores se pregunten dónde se encuentra realmente el fondo», así inicia un interesante artículo la analista Dorothy Neufeld de V.C., en el que incluye un gráfico de Paul Schmelzing, investigador en el Banco de Inglaterra (BOE), donde se muestra cómo las tasas de interés reales globales han experimentado una disminución anual promedio de -0.0196% (-1.96 puntos básicos) durante los últimos ocho siglos. Veamos el gráfico:
¿Por qué las tasas de interés han tenido una tendencia a la baja durante tanto tiempo?
Aquí están las tres teorías prevalecientes sobre por qué están cayendo:
1. Crecimiento de la productividad
Desde 1970, el crecimiento de la productividad se ha ralentizado. La capacidad productiva de una nación está determinada por una serie de factores, incluida la participación en la fuerza laboral y la producción económica.
Si la producción económica total se reduce, las tasas reales también disminuirán, sugiere la teoría. Un menor crecimiento de la productividad conduce a menores expectativas de crecimiento salarial.
Además, un menor crecimiento de la productividad significa menos inversión empresarial, por lo tanto, una menor demanda de capital. Esto a su vez provoca tasas de interés más bajas.
2. Demografía
La demografía impacta las tasas de interés en varios niveles. El envejecimiento de la población, junto con la disminución de los niveles de fertilidad, dan como resultado tasas de ahorro más altas, expectativas de vida más largas y tasas de participación en la fuerza laboral más bajas.
En los Estados Unidos, los baby boomers se jubilan a un ritmo de 10,000 personas por día, y otras economías avanzadas también están viendo un crecimiento comparable en los jubilados. La teoría sugiere que esto crea una presión a la baja sobre las tasas de interés reales, a medida que disminuye el número de personas dentro de la fuerza laboral.
3. Crecimiento económico
La disminución del crecimiento económico también puede tener un impacto negativo en las ganancias futuras, lo que empuja hacia abajo la tasa de interés real en el proceso. Desde 1961, el crecimiento del PIB entre los países de la OCDE se redujo del 4,3% al 3% en 2018.
Larry Summers se refirió a esta tendencia en declive desde la década de 1970 como » estancamiento secular » durante una conferencia del Fondo Monetario Internacional en 2013.
El estancamiento secular ocurre cuando la economía enfrenta una salud económica persistentemente rezagada. Summers ha sugerido que una forma posible de abordar un enigma de tasas de interés decreciente es a través del gasto gubernamental expansivo.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa