«Ha llegado la hora de las previsiones. Observo, por primera vez en muchos años, una gran disparidad de opiniones entre analistas, gestoras y firmas de Bolsa respecto al futuro que viene. Es una gran noticia. Lo peor es cuando todo el mundo se pone en el mismo lado de la barca, cuando unos analistas copian los dictámenes y previsiones de otros. En los sucesivos recuentos que ha realizado en las últimas semanas observo que unos pintan el futuro del mundo de las inversiones lleno de nubarrones negros y, otros, confían en buenos retornos. En nuestra gestora insistimos en que nunca la inversión fue fácil en ninguna de sus parcelas, en ninguno de sus activos. Mantenemos la confianza en que los bancos centrales, más y mejor interconectados que nunca, evitarán colapsos y episodios de volatilidad extrema. Seguimos apostando por la Bolsa…», me dice el director de análisis de una de las grandes gestoras españolas, que me facilita el siguiente enlace:
¿Qué se le puede pedir a 2016? Esta pregunta es un tanto diferente a otra que tienen en mente los inversores, qué se puede esperar en realidad de los mercados en el año entrante. Bloomberg ha pedido predicciones a una serie de expertos y gurús de la inversión de firmas como BlackRock, Goldman Sachs AM, Morgan Stanley IM o Loomis Sayles (parte de Natixis Global AM), que se detallan a continuación.
Un año más difícil para la renta fija…
Dan Fuss, gestor de Loomis Sayles (parte de Natixis Global AM) con 50 años de experiencia en la renta fija, predice que la rentabilidad de la deuda del Tesoro de EE.UU. terminará 2016 entre el 2,6% y el 2,8%, aunque advierte que esta previsión puede variar dado el difícil entorno geopolítico que atraviesa la economía mundial. La recomendación para los inversores de renta fija de Fuss, que está al cargo del fondo Loomis Sayles Bond Fund, es que construyan una cartera bien diversificada entre treasuries, renta fija corporativa (con vencimientos de cinco a doce años) y deuda high yield, pues considera que estas tres clases de activo son las que van a tener más oportunidades para generar alfa el año que viene.
No obstante, Fuss matiza que los inversores necesitan ser especialmente selectivos dentro del high yield, y que es mejor seleccionar muy bien la emisión antes que confiar en un fondo indexado: “Está bastante claro que el high yield tiene el mejor valor en relación con la renta variable, pero hay mucha dispersión”, comenta el veterano inversor.
Sobre renta fija se pronuncia también Russ Koesterich, estratega jefe de BlackRock. Éste predice en primer lugar que el mercado prestará menos atención a la política monetaria, al menos en EE.UU.: “La Fed va a ser menos importante en 2016”. Koesterich también predice que el crecimiento global seguirá siendo escaso, lo que aumentará la sed de rentabilidad. Por un lado, observa que mucha deuda de largo vencimiento que había pagado cupones sustanciales en los últimos años llegará a su vencimiento en 2016, y los inversores tendrán problemas para reemplazar esos bonos en sus carteras: “No será capaz de encontrar rentas sin riesgo. Todas las clases de activos tienen sus propios riesgos, y ninguno de ellos está barato. Va a tener que tener una apuesta multiactivo y diversificada por fuentes de retorno”, advierte.
… desigual para los emergentes…
“Estamos a tan sólo un gran shock de una recesión global, y parece que muy probablemente el próximo se origine en China, donde el fuerte endeudamiento, el exceso de inversión y la caída de la población se están combinando para minar el crecimiento, mientras que los países desde Europa del Este al sudeste asiático con un apalancamiento relativamente bajo parecen mejor posicionados para aguantar el inevitable siguiente giro en el ciclo” asevera en primer lugar Ruchir Sharma, responsable de renta variable emergente y global macro de Morgan Stanley IM.
… pero todavía con oportunidades
Para aquellos que tengan un horizonte temporal superior a los doce meses, la recomendación de Katie Koch, managing director de Goldman Sachs AM, es fijarse en las pautas de consumo de los millennials, pues considera que tiene “implicaciones de inversión de largo plazo”. “Su trayectoria de gasto está aumentando de forma abrupta en comparación con los baby boomers, que están reduciendo sus gastos a medida que se jubilan”. Entre los valores que Koch cree que se van a beneficiar de esta megatendencia destaca a Netflix, Nike, H&M y la taiwanesa PCHome Online, porque “priorizan la información instantánea, el consumo rápido y un estilo de vida saludable, temas que resuenan para los 2.000 millones de personas de todo el mundo nacidas entre 1980 y el 2000”.
Para Tulio Vera, estratega jefe global para J.P.Morgan Latin American Private Bank, Latinoamérica podría experimentar un cambio esperanzador el año que viene: “Hay un rayo de luz para Argentina. Eso es importante no sólo para el país, también para la región”. Aunque Vera admite que el panorama de inversión sigue siendo incierto en Brasil, en cambio destaca positivamente la tendencia de México, que seguirá beneficiándose de la recuperación estadounidense. “Habrá algunos puntos de entrada muy interesantes en activos latinoamericanos entre ahora y el final del año que viene. Estamos acercándonos a un momento de regreso a algunos de esos mercados”, resume el experto.
La última gran oportunidad puede estar en la renta variable, y así lo piensa Thomas J. Lee, socio de Fundstrat Global Advisors: “La renta variable va a hacerlo realmente bien en 2016, especialmente los bancos y las blue chips. Los bancos se beneficiarán del endurecimiento de la política monetaria de la Fed e impulsarán sus retornos sobre el capital a medida que se expanda la economía. Las blue chips van a tener la habilidad para generar retornos más fuertes a medida que repunte la economía”.
Puede consultar todas las predicciones aquí
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa