El último mes del año se inicia con una gran cantidad de datos macro, que le darán forma a las tendencias de los pares principales de divisas, luego de dos días de vacaciones en Estados Unidos.
Precisamente, estas vacaciones impidieron, en buena medida, que la Ley que el presidente Donald Trump aprobó en ayuda de los manifestantes de Hong Kong, y que provocara la furia de China, tuviera un fuerte efecto en los mercados.
Pero además, como quedó mencionado al inicio, la semana tendrá una serie de informes de primera línea, que sin dudas tendrán peso sobre el dólar. Este lunes se conocerá el ISM manufacturero de noviembre, con un pronóstico de 49.3 puntos, apenas por debajo de los 50 puntos cuya superación supondrá la vuelta a la expansión de este sector. Hace varios meses la medición cayó de esta cota, y llegó a 47.8 puntos, su peor marca desde mediados de 2009, encendiendo las alarmas del mercado.
Después de un martes con pocos datos, el miércoles será el turno de la encuesta de empleos privados ADP. También sobre esta cifra se espera un crecimiento respecto a los meses anteriores, con unos 140 mil nuevos puestos de trabajo generados el mes pasado. La medición es importante, dado que se la considera un anticipo del dato del Departamento de Trabajo, que se conocerá el viernes.
El dato más importante del miércoles, sin embargo, es el ISM de servicios. La encuesta, que abarca más del 80% del PBI de Estados Unidos, dio fuertes indicios de recuperación en octubre, y volvería a crecer en noviembre, casi en los 55 puntos.
También el miércoles, pero en Canadá, el BoC dará a conocer su anuncio de política monetaria, con una conferencia de prensa posterior a cargo del Gobernador Poloz. La tasa de interés de la entidad quedará en el 1.75%, aunque los sucesivos recortes de la Fed podrían hacer cambiar de opinión al BoC en los próximos tiempos. Si esto quedara en claro en el comunicado oficial, el Loonie podría volver a caer, después de una semana volátil para la moneda canadiense.
El jueves tendrá lugar la reunión de la OPEP en Viena. El barril WIT cayó 3 dólares en menos de 7 horas el viernes, en una baja que en los últimos tiempos solo tuvo un antecedente parecido a inicio de agosto, cuando Estados Unidos y China agravaron su guerra comercial a través de aranceles a las importaciones la devaluación del yuan. El encuentro puede determinar un recorte de producción muy limitado, lo cual podría provocar un alza de la materia prima. El gráfico diario presenta una tendencia alcista que rápidamente se está debilitando, y su caída se torna inminente. Claro, para el jueves faltan tres día aún…
El viernes, finalmente, las nóminas de empleo no agrícolas, junto con la tasa de desempleo, acapararán la atención de los mercados. Se esperan casi 190 empleos creados en noviembre, una cifra cercana a la ideal.
Todo lo nombrado, si se cumplen los pronósticos, mostrará que la economía de Estados Unidos vuelve a atravesar un muy buen momento, luego de algunos meses de dudas. Costará encontrar otro tiempo así en el futuro: datos positivos, la bolsa en máximos históricos, el dólar apuntalando el alza de la economía, y la expectativa de un acuerdo con China a la vuelta de la esquina. Buenas noticias para Trump, sin dudas, que tiene algunos nubarrones desde lo político; pero ocurre que lo político le interesa a los políticos, y a los ciudadanos les interesa la economía. Trump lo sabe, y los demócratas, que encuentran un motivo para intentar destituirlo a diario, también.
Euro, libra, yen, franco suizo, todos en tendencia bajista, más allá de sendas correcciones al alza que presentaron sobre el cierre de la semana. Incluso la onza de oro se ve algo recuperada, aunque lejos de tomar brillo. Esto solo sucederá al quiebre de 1480 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College