Uno de los errores más comunes que nos podemos encontrar en este mundo de los mercados financieros son las prisas. Muchas veces tenemos la sensación de que si no actuamos rápido el tren saldrá sin nosotros y que, por ese motivo, no vamos a tener la oportunidad de sacar nuestra parte del pastel. Una de las cosas que tenemos que tener clara cuando operamos los mercados es que este negocio abre todos los días, y todos los días nos da oportunidad de trabajar y de ganar dinero (también de perder). Bajo esta premisa podremos plantear nuestra operativa desde la paciencia, virtud que no muchos tienen y que se hace vital en este trabajo.
Pudiese parecer que este es un error solo reservado para los novatos, para los que empiezan en esto, pero no es así. En un artículo anterior, expuse como uno de los errores que tengo tipificados dentro de mi operativa (cuyo control me lleva a ser mejor trader) es el disparar antes de tiempo.
Si estamos en esa situación en que disparamos sin ton ni son, lo primero que deberíamos plantearnos es si tenemos la formación necesaria que nos ayude a entender el comportamiento del mercado. Este se mueve a base de patrones de comportamiento desarrollando un movimiento zigzagueante entre zonas de reacción. Zonas que podemos delimitar con facilidad con la formación adecuada y un poco de práctica.
Es importante tener la capacidad de saber esperar al precio en esas zonas y ver su comportamiento o reacción, en ese momento es cuando podemos plantear una predisposición operativa y elegir el momento de entrada y salidas adecuados.
Para entrar al mercado, podemos plantear diversos tipos de disparo, desde las proporcionadas por indicadores técnicos hasta las facilitadas por el estudio de la acción del precio. Ambos tipos son perfectamente válidos, la cuestión es que el precio reaccione en zona focal.
Pero en muchas ocasiones nos encontramos en una situación que no hemos podido incorporarnos al mercado en el punto exacto. Los motivos pueden ser varios, por ejemplo no estar presente en el momento adecuado (sesión asiática), por que el punto de entrada no nos proporcione una operación con un ratio B/R (beneficio/riesgo) adecuado… . Si me gustaría hacer un inciso. Una de las posibles causas de no disparar (a mi me ha pasado en múltiples ocasiones) es el de no estar seguro de la operación, miedo o inseguridad. Si este es el motivo por el que no hemos entrado al mercado, muy posiblemente se deba a que no tenemos elaborado un buen trading plan, o si lo tenemos no lo estamos siguiendo.
Nuestro trading plan, volvemos a insistir, debe ser un manual de instrucciones preciso que nos indique en cada momento lo que podemos o no podemos hacer. Es la mejor forma de luchar contra los miedos ya que reduce la incertidumbre. Si se encuentra en esa situación, le insisto en que trabaje sobre su plan de trading.
Pero no nos desviemos, si el precio, por el motivo que sea se nos ha escapado y no hemos podido entrar al mercado, ¿qué debemos hacer?, ¿empezamos a abrir posiciones a diestro y siniestro? ¿caemos en la más absoluta de las desesperaciones por que hemos perdido una oportunidad que no volverá a repetirse en la vida?. La respuesta es sencilla, debemos seguir teniendo paciencia y evitar en toda medida salir corriendo detrás del precio. Aquí es donde aparece el concepto de segundas oportunidades.
Como ya he comentado las cotizaciones en los mercados parecen fluctuar de forma errática, sin orden ni concierto. Nada más lejos de la realidad, el mercado está ordenado de tal manera que a través del conocimiento de la estructura podemos delimitar continuamente nuevas zonas de reacción, que serán posibles puntos de reincorporación. Veamos algunos ejemplos muy sencillos:
1.- Segunda oportunidad tras superación de una resistencia (o soporte):
Tras la superación clara de un soporte o resistencia, lo ideal es esperar a que el precio venga a testearlo, y ver la reacción que pueda tener en ese punto. Si lo pierde rechazaremos la operación, pero si el SOR aguanta será un buen sitio para incorporarnos.
2.- Segunda oportunidad por rotura de línea de tendencia (las famosas 2/4 y 0/B):
Exactamente igual a lo comentado en el punto anterior, salvo que en este caso debemos saber trazar las líneas 2/4 o 0/b y conocer que comportamiento más probable tendrá el precio a continuación.
3.- Segunda oportunidad dentro de la estructura del precio (aquí si que debemos tener un nivel mínimo de conocimientos en Elliot y niveles Fibo):
Para terminar, una última reflexión: si aún con todo lo explicado no podemos dominar nuestro sentimiento de impaciencia y somos incapaces de permanecer mano sobre mano delante de la pantalla esperando el momento adecuado, recomiendo la diversificación como terapia. Trabajar con varios activos puede ayudarnos a luchar contras esta «ansiedad».
Julio Fernández
Un artículo de investing.com