Parecía un día tranquilo el martes, tal vez parecido al inicio de la semana. Pero a mediados de la sesión americana, la presentación de Donald Trump en la ONU desató nuevamente los temores de los mercados, al afirmar que China no ha cumplido con sus compromisos en el marco de la guerra comercial que sostiene su país con el gigante asiático. Asimismo, solicitó a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que tome medidas al respecto.
A ello se agregaron problemas para el propio Trump. La líder demócrata Nancy Pelosi solicitará iniciar un proceso cuyo destino es destituir al presidente, acusándolo de contactos ilegales e impropios de su investidura. Será difícil que avance el proceso, pero su inicio golpeó a Wall Street, donde los índices principales cayeron fuerte. El índice Dow Jones cedió más de 400 puntos, y los futuros marcan que, pese a una ligera recuperación, el miércoles no será un día fácil en Nueva York.
Las monedas principales, en tanto, se mantienen algo más estables. El euro de mueve en un estrecho rango de precios, apenas por debajo de 1.1000 en la sesión europea del miércoles, manteniendo una tendencia bajista de corto plazo. El quiebre de 1.0960 le dará el impulso que le falta al dólar para llegar a 1.0925, mínimo del año que tocó dos veces este mismo mes.
La muy probable entrada en recesión de Alemania, país que representa el 28% del PBI de la Eurozona, con todo el peso específico que ello tiene, hace que la moneda única se encuentre inmóvil: sin caer porque al dólar no le va del todo bien, pero sin crecer por esta situación, entre otras, por supuesto.
Por su parte, la libra Esterlina no logra levantar cabeza luego de una semana muy buena como fue la anterior. Las idas y vueltas del Brexit desalientan las compras de la moneda británica, y aunque la Corte Suprema declaró ilegal el cierre del Parlamento, en una muestra de cordura que no sobra en las autoridades locales en estas horas, la libra no logra superar 1.2500 con claridad. El perfil del par GBP/USD asoma bajista para este miércoles, y el quiebre de 1.2410 podría disparar una baja importante de la libra, con destino a 1.2340, donde aparece otro soporte de importancia.
En otro orden, el Banco de Nueva Zelanda dejó sin cambios los tipos de interés, en el 1%, aunque en el comunicado posterior quedó claro que puede haber nuevos recortes en los próximos tiempos. La economía neocelandesa depende en buena parte de China, y como se sabe a la segunda potencia global no le va del todo bien. El Kiwi cayó, creció y volvió a caer, para mantenerse debajo del 38.2% de su última baja.
También llama la atención el petróleo. El barril WTI ya comenzó a ceder posiciones, y se acerca a los 56 dólares, nivel cuyo quiebre lo encaminará a 54.85 dólares, gap que dejó la semana anterior. Finalmente, el alza del petróleo va quedando en la nada, algo que asoma lógico en el contexto actual.
Para finalizar, una pequeña perlita: el 5 de agosto, China devaluó al yuan. En su hora, llegó a 7.10 contra el dólar, provocando un escándalo en el mercado. Hoy cotiza a 7.10, luego de llegar a 7.19. El mundo, por ahora, sigue igual. A veces, los mercados exageran.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College