Llegó la hora esperada para el Banco Central Europeo, que a las 7:45 del este dará a conocer su comunicado de política monetaria. Esta vez sí se esperan novedades, como puede ser un recorte en la tasa de depósito, que quedará más en negativo que hasta ahora, al tiempo que podría implementar un plan de estímulo a la economía, ya anunciado, y sobre el cual lo que se desconoce es el monto y los plazos que manejará.
Se habla, en la previa, de unos 30 mil millones de euros mensuales durante 6 meses en una primera etapa. Este cálculo es un análisis realizado por varios analistas, pero no tiene mucho fundamento técnico. Por ello, esta vez el movimiento del euro estará desdoblado: a la hora del comunicado, la caída puede ser importante; pero más aún puede serlo desde las 8:30, cuando el presidente Mario Draghi ofrezca su habitual conferencia de prensa.
El dilema ahora es el siguiente: ¿Qué pasará si el recorte efectivamente se produce, pero el plan de estímulo es menor al esperado? ¿Será una oportunidad para el euro? Puede pasar. La caída algo prematura de la moneda única en las últimas horas puede prevenir acerca de un alza posterior a los anuncios, como tantas veces sucede.
Como sea, el euro tiene destino bajista para más adelante. Lo que busca el BCE es dinamizar una economía que se está salvando por poco de una nueva recesión, justo en el mes en el que el propio Draghi anunció, a fines de 2018, que habría un alza de tipos de interés. Las cosas no salieron como se esperaba, y basta ver los indicadores de manufacturas de Alemania para comprobarlo. También, la encuesta IFO. Desde el primer trimestre de 2018, cuando el euro alcanzó 1.2555 y estos indicadores sus máximos de varios años, todo fue en caída. Euro, e indicadores.
De lo que no hay dudas es de que el euro estará volátil en estas horas. Por ello, será mejor esperar a que se calmen las aguas antes de tomar decisiones. Nadie salva su cuenta en una operación, pero sí puede perderla en su totalidad.
Por otro lado, los mercados se mostraron el miércoles, y aún lo hacen, eufóricos. En un gesto de generosidad que nadie esperaba, y a pedido del gobierno de China, Donald Trump suspendió por dos semanas la implementación de una nueva tanda de aranceles que debían entrar en vigencia de inmediato. El motivo principal es que la República Popular festeja sus 70 años, y Donald el dócil decidió que su manera de adherir a los festejos fue postergar sanciones. Del lado de China le respondieron con gestos similares. ¡Es que 70 años no se cumplen todos los días!
El yen llegó a 108 y superó dicho nivel. Lógico en este contexto que hasta parece raro de relatar. Hasta hace días la guerra comercial era noticia por su virulencia, y hoy por la “docilidad” de ambos gobiernos, que deberían buscar desde el mes próximo alguna solución a la contienda. Falta tanto para octubre como falta sentido común, y allí reside la duda de los mercados.
En medio de todo esto, se conocerá el índice de inflación minorista de agosto. La cifra de inflación subyacente no ayuda al dólar en su pronóstico, pero esta vez pesará poco, dado que la Fed ya tiene decidido recortar la tasa la semana próxima. Allí también aparece una buena oportunidad para sus monedas rivales.
Los futuros de los índices de Nueva York parecen paladear las noticias: negociaciones a la vista, recorte de tasa, Brexit cada vez más enredado, nuevo y algo más previsible gobierno en Italia. Muchas buenas noticias después de meses de problemas acumulados.
Como se ve, tenemos por delante una de las sesiones más importantes del año, con muchas oportunidades. Solo hay que esperarlas.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College