Pues la guerra de divisas está a puntito de comenzar. Les comento a continuación una serie de novedades muy importantes que se acaban de producir y lo que puede suceder.
Gráfico: CNN
La escala delas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos se ha intensificado. El gigante asiático ha intervenido en el mercado de divisas y ha dejado caer el yuan hasta los niveles más bajos en más de una década, además de que ha comunicado a las compañías públicas del país que dejen de comprar productos agrícolas estadounidenses. Esta doble respuesta es el contragolpe a Trump después de que amenazara con imponer nuevos aranceles del 10% a productos chinos por un valor de unos 300.000 millones de dólares. Así pues, China ha debilitado su moneda, el yuan, frente al dolar a mínimos de más de una década y pierde la zona de 7 (sube usd/cny).
Si los aranceles aumentan al 25% en 300 mil millones de dólares y permanecen así durante cuatro-seis meses, Morgan Stanley esperaría una recesión dentro de tres trimestres. La desconfianza parece haberse apoderado de ambas partes: Trump denuncia que China se había comprometido a comprar productos agrícolas de Estados Unidos en grandes cantidades, pero no lo hizo, mientras Pekín asegura que millones de toneladas de soja han partido de USA a China desde el 19 de julio y que firmas chinas han retomado también las compras de algodón y otros productos.
Las cosas, lejos de arreglarse, empeoran en el tema de la guerra comercial. La idea de una guerra de divisas está cruzando las mentes de los inversores y ya hay reacciones en los mercados:
- El oro subieron al máximo desde mayo de 2013 (alcanzó un máximo histórico de 1920.30 en septiembre de 2011 y un mínimo histórico de 34.83 en enero de 1970).
- El yen japonés superó el nivel 106, el más fuerte desde enero.
- Los futuros de bonos a 10 años en Japón y Australia subieron a niveles récord. El rendimiento a 10 años en Japón cayó a -0.2%, su nivel más bajo desde julio de 2016.
- Las acciones asiáticas perdieron más de 700 mil millones de dólares en valor de mercado la semana pasada.
- El índice MSCI Asia-Pacífico se desplomó hasta un 2,2%, la peor caída de este año.
- El índice Hang Seng cayó hasta un 3% a su nivel más bajo desde enero, casi borrando las ganancias del año.
El Banco Nacional Suizo puede haber intervenido también en el mercado de divisas para frenar la fortaleza del franco suizo y no perjudicar a sus exportaciones (los depósitos a la vista aumentaron con fuerza la pasada semana con la mayor subida semanal desde el año 2017, aunque dado el tiempo que tardan las transacciones en establecerse, la actividad puede haber tenido lugar en la semana que terminó el 26 de julio). Y es que el franco se ha disparado contra el euro a su nivel más fuerte en dos años a medida que los mercados apuestan por la flexibilización monetaria por parte del Banco Central Europeo. El franco ha ganado más del 3% en los últimos tres meses y podría llegar a 1.05. Recordemos que Suiza tiene la tasa de interés negativa más baja entre los países desarrollados (-0.75%) y periódicamente ha intervenido en los mercados de divisas para debilitar el franco después de eliminar el tope artificial de 1,20 en el euro/franco en 2015. Eso ha mantenido el tipo de cambio por debajo de 1,12 en los últimos meses. La entidad mantendrá su política monetaria expansiva para depreciar la divisa en vista del próximo movimiento del BCE y podríamos asistir a un nuevo recorte de 10 puntos básicos sobre la tasa actual de -0,75% en el mes de septiembre.
Se especula que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría intentar debilitar el dólar después de que China permitiese que el yuan cayera por debajo del nivel clave de 7. Aun así, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el viernes que no había planes de intervención, contradiciendo los comentarios anteriores de Trump. El dólar se ha fortalecido frente a la mayoría de sus pares más importantes este año, ya que los inversores acudieron a los activos refugios en medio del empeoramiento de la guerra comercial y la desaceleración del crecimiento global.
El riesgo de intervención también se cierne sobre el yen. Japón está atento a los movimientos y la divisa nipona se recuperó a 105.79 por dólar, el nivel más fuerte desde el flash crash de enero. Ha subido un 2,4% en el último mes, y la fortaleza de la moneda provocó que el mayor fabricante de automóviles de Japón, Toyota Motor redujera su perspectiva de ganancias la semana pasada.
La libra esterlina cotizó cerca de un mínimo de 31 meses frente al dólar y contra el euro cae a un mínimo de 23 meses. La incertidumbre y el temor a un Brexit caótico, desordenado y sobre todo sin acuerdo está haciendo mella en la divisa británica. Históricamente, la libra esterlina alcanzó un máximo histórico de 31.50 en noviembre de 2018 y un mínimo histórico de 1.05 en febrero de 1985. En Wall Street la sensación es que la libra caerá al nivel más bajo desde 1985 si Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo, una perspectiva que parece más probable ahora que hace seis meses (ahora hay un 30% de posibilidades de que salga del bloque en octubre sin un acuerdo, es más de tres veces el nivel de una encuesta similar en febrero). Tal resultado reduciría la libra esterlina en más de un 9% a 1.10 dólares, un nivel no visto en 34 años (la encuesta fue a 13 bancos, concretamente CIBC, Credit Agricole, Commerzbank, Danske, ING, Mizuho International, MUFG, Nomura, Nordea, RBC, Societe Generale, Toronto Dominion, Union Bancaire Privee). A modo de recordatorio, tenemos que la libra cayó casi un 10% durante la semana del Miércoles Negro en septiembre de 1992, cuando el Reino Unido se vio obligado a retirarse del mecanismo de tipo de cambio europeo. Llegado el caso, el Banco de Inglaterra apoyará la moneda, pero su último mensaje fue desconcertante: «es altamente improbable que intervengamos».
La lira turca se ha recuperado desde que alcanzó un mínimo histórico en 2018. Yokouchi ha aumentado las inversiones en liras turcas al 14% en las carteras que supervisa, el nivel más alto en los últimos años. Las tenencias de activos turcos entre los fondos japoneses en general aumentaron a 106 mil millones de yenes en junio, en comparación con los 61 mil millones de yenes hace un año.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es