Como estaba previsto, la Reserva Federal recortó la tasa de interés, que quedó en el 2.25% desde ahora. Pese a que las implicancias que marcan “los manuales” en estos casos hablaban de una caída del dólar, la moneda líder logró ganar terreno rápidamente en todos los frentes, impulsada por diversos factores.
A un alza de mediana intensidad apenas conocido el comunicado de política monetaria de la Fed, con algunos titubeos posteriores, le siguió un alza más importante, derivada de las palabras del presidente Jerome Powell. El funcionario fue claro al decir que el recorte mencionado obedeció a cuestiones preventivas, tal como con otras palabras lo había anticipado en el Congreso, al decir que tomaría las medidas que fueran necesarias para asegurar la expansión económica.
Las monedas europeas tienen, al margen de las acciones que tome la Fed, sobrados motivos para caer. El euro se enfrentará el mes próximo a un recorte de tipos del BCE, que los dejará en negativo, junto con un plan de estímulo a la economía, algo que fue anunciado por el presidente Draghi días atrás. La moneda única terminó por quebrar su soporte de 1.1100, mínimo anual anterior, y si bien no esperamos caídas demasiado fuertes para este mes, podría mantener un tono bajista para caer nuevamente en septiembre.
La libra Esterlina, en tanto, tendrá este jueves una nueva prueba con el llamado Super Jueves del Banco de Inglaterra. La entidad, comandada por Mark Carney, dará a conocer un insulso comunicado de política monetaria, en el cual no podrá anunciar medidas de fondo. El motivo es el drama del Brexit, que no tiene solución a la vista, y que el nuevo primer ministro Boris Johnson se encarga de complicar cada día un poco más. La libra no tiene muchas chances de crecer, salvo por correcciones puntuales, pero el soporte de 1.2000, mínimo de 2017, comienza a estar en peligro.
El mercado ingresa entonces en un mes donde podremos ver movimientos muy marcados en la libra, no tanto en el euro, y con un yen que, en nuestra opinión, podría iniciar un declive. La superación de la zona de 109.50 en el par USD/JPY sería decisiva en este sentido, dado que, finalmente, Powell no se mostró pesimista ni mucho menos.
Los movimientos para este jueves lucen medidos. Pasada la euforia de la Fed, la reunión del BoE, el ISM de manufacturas y otros datos menores son los hitos de un día que antecede a un viernes que viene con todo: es que el dato de empleos de julio, cuyo anticipo -la encuesta ADP de empleos privados-, podría darle una nueva y buena sorpresa al dólar
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College