Muchos de los participantes y actores en los mercados en la actualidad desconocen los episodios de las punto.com, el crash de los valores tecnológicos. La burbuja de las punto-com se refiere al periodo comprendido entre 1997 y 2000. Durante dicho periodo se produjo un fuerte crecimiento de los valores económicos de las empresas relacionadas con Internet. Llegando, de este modo, a provocar una fuerte burbuja económica que llevó a la quiebra a una gran cantidad de empresas. Sus inicios se remontan a 1997, cuando las bolsas de valores occidentales empezaron a crecer y multitud de empresas tecnológicas a nacer. Comenzó la euforia y todo el mundo quería estar subido a la «Nueva Economía». Término acuñado por Brian Arthur para distinguir la economía basada en la fabricación y la economía basada en el conocimiento. Las empresas punto-com eran empresas basadas en el conocimiento. Una de las causas principales en el desarrollo de la burbuja fue la aparición, desde los 80 hasta principio de los 90, de empresas que alcanzaron un notable éxito, tales como Apple, Microsoft y Yahoo! Esta evolución fue motivada por el progreso tecnológico, acompañado de la globalización económica.
¿Y qué pasa en la actualidad? Un dato preocupante: «La divergencia sin precedentes entre las acciones de valor / cíclicas por un lado, y las acciones de baja volatilidad / defensiva en el otro lado es mucho más significativa incluso en comparación con las valoraciones de la burbuja punto com de finales de los 90. El sector tecnológico ahora está cotizando a 21,4 veces las ganancias futuras, el nivel más alto en 15 años, incluso cuando se espera que las ganancias caigan en 9.9 puntos porcentuales en forma equitativa en los próximos 12 meses».
Y siguiendo con el fenómeno: históricamente, la burbuja de las punto-com fue similar al de otra serie de desarrollos tecnológicos que tuvieron gran éxito en el pasado. Un ejemplo son las originadas por ferrocarriles, los automóviles, la radio, la electrónica y los ordenadores personales.
El modelo de negocio que solían utilizar las empresas punto-com se basaba en el aprovechamiento de Internet para conseguir cuota de mercado aunque inicialmente estas entidades no generasen beneficios. Estas empresas esperaban llegar a conseguir tal fama que en un futuro podrían hacer frente a sus gastos y conseguir beneficios de sus servicios.
El lema «hacerse grande rápido» reflejaba esta estrategia. Durante el período de pérdidas, las empresas se basaron en el capital de riesgo. Y, especialmente, en salidas a bolsa, para La novedad que aportaba este nuevo tipo de sociedades añadiendo la dificultad de llegar a valorarlas correctamente propició que el precio de sus acciones se disparase vertiginosamente, convirtió a los administradores y creadores de dichas compañías en ricos sobre el papel.
Gráfica que muestra la evolución del índice Nasdaq:
Enzo Martínez
La Carta de la Bolsa