«Posiciones enfrentadas, una vez más, entre los indicadores adelantados de los mercados, los analistas que siguen estos indicadores y las propias autoridades USA. Los primeros insisten, desde hace unas semanas, en que la economía de Estados Unidos ya ha iniciado el camino que lleva a la recesión, pese a las vigorosas cifras de actividad conocidas recientemente. Mientras, la Reserva Federal ha dejado claro que los tipos de interés subirán en diciembre, lo que supone un desafío a los razonamientos anteriores y una clara apuesta por el mantenimiento de un músculo fuerte en términos de fortalezas económicas. No es la primera vez que estos desencuentros se producen. Generalmente acontecen cuando muchos actores se quedan sin ideas al ver cómo los mercados no ofrecen retornos de ningún tipo ¿Estamos ante un fenómeno más del desconcierto que iimpera en el mundo de la Economía, las Finanzas y las Bolsas?», se pregunta el CEO de un banco de inversión que me envía dos apuntes en esta dirección:
Mortimer Lee, economista jefe para EEUU y Canadá de BNP Paribas ha dicho: «La suerte ya está echada y el camino de la próxima recesión ya lo hemos tomado… Nuestra preocupación no reside en las próximas decisiones de la Fed, que emprenderá un suave endurecimiento de la política monetaria, sino en lo que la Reserva Federal no ha hecho… Emprender el endurecimiento mucho antes».
La tasa de paro se encuentra en el 4,9% y «cuanto más baja sea esta mayores serán las posibilidades de que esta situación termine en una recesión, apoyada en la desinflación y los intereses cerca de cero, explica este economista.
Y es que la economía ya está creciendo más rápido de lo que su tendencia a largo plazo decía. La política monetaria expansiva de la Fed y su intención de ir muy poco a poco en su endurecimiento seguirá incrementando los riesgos de sobre-calentamiento y recesión.
La inflación y los tipos
La Fed podría estar sobreponderando la inflación, que se encuentra congelada por la fortaleza del dólar, que hace las importaciones relativamente más baratas. Como señala Jan Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, «el crecimiento económico ha sido lo suficientemente bueno como para lograr un gran progreso en el mercado laboral. Ahora esperamos que la economía de EEUU alcance el pleno empleo en los próximos 12 meses», sentencia este experto.
Mientras que la Fed endurece su política de forma muy gradual el desempleo «aún puede caer bastante por debajo de lo que realmente es necesario», ayudando a sobre-calentar aún más la economía. Quizá cuando los tipos lleguen a un nivel considerado como normal la recesión llegará a EEUU.
La Fed tendría que haber subido tipos hace un año, cuando el crecimiento económico y laboral gozaban de su mayor fuerza, la producción industrial no era un lastre para la economía, los mercados emergentes gozaban de salud, las condiciones financieras eran mejores y el petróleo aún no era un problema para ciertos países.
«La Reserva Federal no va a cometer el error en el futuro, lo ha cometido en el pasado. La economía podría verse atrapada en una gran trampa por los errores del pasado. Existe un gran riesgo de recesión en EEUU, un retroceso que llegará a medio plazo», sentencia el economista de BNP Paribas.
Cecilia S. Prieto escribe en Funds People que si es un inversor de renta fija, no dé todo por perdido: aún quedan oportunidades si sabe buscar bien. Esta puede ser la conclusión principal de la entrevista a Victor Verberk, jefe del equipo de crédito de Robeco y gestor la cartera de bonos de alta calificación de la firma. Verberk se refiere a lo largo de la conversación a uno de los fondos que gestiona, el Robeco Global Credits.
“Creemos que la rentabilidad no puede caer mucho más de donde está actualmente. Sin embargo, no esperamos una subida significativa de la rentabilidad en el corto plazo. Sólo si el crecimiento económico sorprendiera positivamente en EE.UU., la Reserva Federal decidiría endurecer su política monetaria de forma más agresiva, pero no es nuestro escenario central”, observa Verberk.
El gestor de Robeco ha optado por sobreponderar activos europeos en cartera e infraponderar los estadounidenses de cara a un aumento del precio del dinero: “Anticipamos una subida de tipos ajustándonos a nuestro sesgo valor: invertir en deuda corporativa de corto plazo, aseguradoras baratas y compañías que se estén desapalancando después de haber hecho adquisiciones”.
El experto considera que, en este entorno, las valoraciones han alcanzado su precio objetivo: “Vemos que en EE.UU. los niveles de los diferenciales de crédito ya están cerca de los de 2002 y 2012, lo que implica que el mercado anticipa una recesión”. No es el único factor de preocupación; el gestor muestra preocupación por el impacto global de la ralentización de las economías chinas y brasileñas, y cree que las “Abenomics” están perdiendo momento en Japón. En cambio, considera muy probable que el BCE decida ampliar su propio programa QE, “especialmente cuando el Banco Popular de China o el Banco de Japón continúen con sus propias medidas acomodaticias, es muy probable que el BCE les siga”.
Verberk indica asimismo algunos de los riesgos inherentes a la renta fija con grado de inversión y high yield. “Para la deuda con grado de inversión, existen riesgos a nivel país como los asociados con la ralentización económica en China y Brasil, que actualmente son muy relevantes. Para el high yield, ahora es más importante considerar los riesgos asociados a sectores, por ejemplo a los sectores de energía, metales y minería. La rentabilidad en esos sectores está bajo presión debido a los bajísimos precios de las commodities”.
Posicionamiento del fondo
El experto considera que se puede generar alfa mediante una selección apropiada de emisores de alta calidad en los sectores correctos. “El posicionamiento de beta actualmente es un motor de rentabilidad menos importante para nosotros”, aclara (el posicionamiento en beta se encuentra entre el 1 y el 1,25 en estos momentos). Verberk matiza que la rentabilidad del fondo en el año es del 2,06% (datos del 31 de octubre) y que esa rentabilidad se puede justificar en un 94% por la selección de emisiones y el 6% restante por la beta. La duración de la cartera toma como referencia la el índice, que era de 6,3 años a finales de octubre.
El representante de Robeco aclara que está encontrando oportunidades para capturar valor tanto en instrumentos tradicionales de renta fija como en otros menos convencionales (CoCos, FRN, ABS…), siempre que la selección sea correcta: “Estamos muy positivos con los sectores bancario, farmacéutico y tecnológico. Más allá de esto, vemos una tendencia interesante de compañías estadounidenses que están emitiendo deuda denominada en euros a precios atractivos en el mercado europeo, los denominados reverse yankees”. Verberk indica que la cartera presenta un sesgo de calidad, al tener un posicionamiento por rating superior al de la media.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa