La cadena televisiva italiana Mediaset ha protagonizado un episodio muy peligroso para los inversores.
El pasado viernes con el rumor de fusión, la compañía fue suspendida de cotización cuando subía un 8,68%; síntoma que nos debe hacer apartarnos del mercado cuando veamos este tipo de circunstancias, puesto que nos podemos llevar una enganchada de libro. Aclaro, no cuando llega la suspensión, sino cuando llega una gran subida y sin tener las cositas claras, solo rumores.
Finalmente, el viernes por la tarde, con la bolsa ya cerrada, el grupo italiano Mediaset y Mediaset España, anunciaron que habían alcanzado un acuerdo de fusión para crear una nueva sociedad matriz que tendrá su sede en los Países Bajos, aunque bien es cierto que se mantendrá la cotización en las bolsas de Madrid y Milán.
Hay otra cosa también grave a destacar dentro de la gráfica de la cadena televisiva:
Tras el calentón del viernes, los precios vienen a frenar en la resistencia del anterior impulso, donde dejaron gran cantidad de enganchados y donde por el momento no dejan romper a la mercantil (sobre los siete euros).
Encima, este lunes los títulos en la bolsa italiana subían un 4,23% y en España terminan cayendo un 5,35%, otro gran síntoma de posibles manos grandes. No olvidemos el gran sesgo bajista de Mediaset España, y la gran zona de rango que viene protagonizando varios meses la acción. Para intentar buscar algo de lógica a estos movimientos, quizás sería conveniente esperar a la consolidación de la mercantil por encima de los siete euros.
Un artículo de investing.com