A finales del año pasado publicábamos un artículo en estas páginas con el título: “Venda oro, porque es lo siguiente que hará Rusia”. Decíamos:
“Rusia tiene alrededor de 1.169,5 toneladas métricas del metal precioso, según datos del banco central del mes pasado. Esta cifra supone alrededor del 10 por ciento de sus reservas en moneda extranjera, de acuerdo con el Consejo Mundial del Oro. Hasta el 18 de noviembre, el país había añadido 150 toneladas este año, dijo la gobernadora del banco central Elvira Nabiullina a los legisladores.
La pila de efectivo que tiene Rusia se ha reducido a un mínimo de cinco años después de que su banco central gastara más de 80 mil millones de dólares tratando de retrasar el desplome del rublo”, señala Debarati Roy en Bloomberg. “El colapso de la moneda se une a una caída de más del 40 por ciento en los precios del petróleo este año y está dificultando que Rusia tenga las divisas que necesita para afrontar las sanciones impuestas después de la anexión de Crimea. La caída en los precios del oro sugiere que los traders están comenzando a apostar a que el país va a vender sus reservas.
«Rusia está en un momento crítico y teniendo en cuenta las sanciones impuestas y la rápida caída de los precios del petróleo, podrían verse obligados a echar mano de sus reservas de oro«, dice un gestor de hedge funds. «Si esto sucede el oro bajará aún más».
Bien, pues eso es precisamente lo que sucedió. Como vemos en el siguiente gráfico realizado por Bespoke Investment Group, la tendencia bajista del oro es la segunda mayor de la historia reciente.
El mercado bajista actual tiene una duración de casi 4 años y medio (223 semanas). Las caídas son del 45% desde máximos. Sólo otro mercado bajista se prolongó durante más tiempo, el de 1988 a 1993, aunque las pérdidas no fueron tan dramáticas. El mercado bajista de 1980-1982 tuvo unas pérdidas de más del 60%, pero la duración fue menor, y el rebote consiguiente importante.
Las estimaciones de los mayores especialistas del sector señalan que el precio del oro perderá en 2016 el nivel de 1.000 dólares la onza, y la tendencia bajista podría durar aún algún tiempo más. Podríamos estar asistiendo al peor mercado bajista en este metal precioso desde que se tienen datos.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa