Las esperanza de una tregua comercial se aleja y los inversores sopesan la repercusión múltiple por el enfrentamiento entre Estados Unidos y China. Éste último está bastante colérico con el tema de Huawei y amenaza seriamente con duras represalia y reducir la exportación de metales estratégicos para la industria tecnológica norteamericana. Por su parte, Trump responde con más amenzas, ahora aludiendo que el gigante asiático mantiene infravalorada su moneda, el yuan.
Los efectos no se han hecho esperar:
- – La deuda española bajó a mínimo histórico y la alemana muy cerquita de ello. Incluso no se descarta que el bono de USA a 10 años caiga al 2% por primera vez desde finales de 2016. Es una tónica general, los rendimientos de vencimiento similar en Australia y Nueva Zelanda cayeron a niveles récord, mientras que los rendimientos a 10 años en Japón igualaron un mínimo de tres años de -0.1%.
- – Las acciones asiáticas de los mercados emergentes asiáticos pueden ser cada vez más baratas, pero hasta ahora los inversores no pican el anzuelo. El índice MSCI Emerging Markets entró en una corrección la semana pasada, un descenso del 10% desde mediados de abril. Y es que los mercados emergentes, especialmente en Asia, se encuentran bajo presión en múltiples frentes con la guerra comercial entre Estados Unidos y China que afecta a las cadenas de suministro en toda la región, mientras que un fortalecimiento del dólar presiona las exportaciones.
- – El yen japonés es la moneda con mejor desempeño entre las del G10 este mes, con un aumento de alrededor del 2% frente al dólar. Su carácter refugio hace que los inversores salgan de la renta variable y busquen cobijo en la divisa nipona.
La creciente incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial podría llevar a «brotes de alta volatilidad» en los mercados financieros. Esta es la advertencia que hoy ha lanzado el Banco Central Europeo. A ello habría que añadir que un crecimiento más débil de lo esperado y una escalada de las tensiones comerciales podrían desencadenar nuevas caídas en los precios de los activos. De momento, la volatilidad en USA (Vix) y en Europa (Vstoxx) se mantienen por debajo de 20, zona clave que delimita lo que es «paz y nerviosismo». En el primer gráfico pueden ver el Vix
Y en este segundo el Vstoxx
Recuerden lo que les comenté el 20 de mayo: «una encuesta realizada en Wall Street espera que el índice Stoxx Europe 600 caiga un -5,4% desde el cierre del jueves a 362 puntos este año. Respecto al Eurostoxx 50 espera que caiga un -4,7% desde el cierre del jueves a 3278 puntos este año».
Los inversores pueden estar subestimando la posibilidad de estanflación en USA, dado que los aranceles más altos aumentan la inflación incluso en medio de una economía lenta. ¿Pero ésto es peligroso, qué significa? Vamos por partes.
Primero diferenciemos conceptos para tenerlo claro:
- * La inflación es una subida continuada de los precios de los bienes y servicios que consumimos, y está directamente relacionada con la actividad económica, de tal manera que en una época de fuerte crecimiento las empresas tienen capacidad de subir los precios (aumentan sus márgenes) y los consumidores pagamos esta subida por la propia inercia del momento (expectativas de una buena situación laboral).
- * La deflación consiste en la bajada de los precios de los bienes y servicios, es considerada como el cáncer de la economía ya que sus efectos son devastadores. Es la caída de los precios en el conjunto de la economía que se prolonga durante varios períodos (al menos dos trimestres). Por lo tanto, se excluyen las caídas de precios en sectores concretos o que se produzcan de forma puntual. Por tanto, se produce cuando la oferta de bienes y servicios en una economía es superior a la demanda: el sector empresarial se ve obligado a reducir los precios para poder vender la producción y no verse obligado a acumular stocks.
- * La estanflación se caracteriza por un nulo crecimiento económico y creciente inflación. Esta situación fue muy común en México en la década de los 80 y en USA durante el shock petrolero de los años 70. Se suele asociar con el petróleo. La última vez en el 2008 cuando el crudo alcanzó los 144 dólares por barril. Tengan en cuenta que cada subida de 10 dólares en el precio del crudo genera 0,2 puntos de inflación durante el primer año y 0,1 puntos durante el segundo año. El encarecimiento del petróleo provoca primero inflación ya que incide directamente sobre la factura energética, pero a largo plazo se puede originar deflación.
Una compañía en la que convendría fijarse y seguirla de cerca es la española Grupo San José. La constructora hace pocos días se pegó un batacazo en Bolsa (el 21 de mayo cayó -8,56%) porque el Ayuntamiento de Madrid descartó la posibilidad de que la Operación Chamartín obtuviera el visto bueno del Consistorio antes de las elecciones del domingo pasado. Pero tras las elecciones seguramente el PP siga gobernando la CC.AA y también recupere la alcaldía, hecho que animó la cotización del Grupo San José tras los comicios (+8%) porque el posible cambio en el Gobierno municipal podría traer novedades en el proyecto Madrid Nuevo Norte.
El tema es que durante el gobierno de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid el proyecto fue modificado, incluyendo mayores zonas verdes, aunque finalmente no salió adelante tras el rechazo del PSOE a falta de un informe medioambiental de la Comunidad de Madrid. Pero ahora los inversores confían en que el cambio de gobierno origine que el proyecto salga adelante.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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