A la hora de plantear una inversión en renta variable, aparece como una opción muy interesante el uso de screeners. Explicado de forma muy sencilla, un screener es una aplicación alojada en una página web que sirve para seleccionar acciones en función de una serie de criterios.
Por Antonio Jaureguízar (Noesis)
Estos criterios suelen ser de tres tipos:
1. Datos de la acción: mercado en el que cotiza, divisa, región, sector, subsector, capitalización, volumen medio de contratación, comportamiento del precio, etc.
2. Ratios de análisis fundamental: BPA, ROE, ROI, dividendos, etc.
3. Ratios de análisis cuantitativo: Volatilidad, RSI 30, etc.
Tres criterios a los que aconsejo sumar un cuarto: análisis técnico.
4. Ratios de análisis técnico: soportes, resistencias, tendencias.
Subrayo tendencias pues, como solemos comentar, la tendencia es el gran amigo (o enemigo) del inversor.
Veamos el funcionamiento de un screener en la práctica.
Lo primero que debemos hacer es escribir los criterios que vamos a utilizar para restringir la búsqueda entre los varios miles de acciones disponibles. En nuestro caso partiremos de los que hemos listado en los puntos 1 a 3, estableciendo los filtros que consideremos oportunos:
1. En cuanto al mercado: eliminamos los emergentes, divisa (euros) y comportamiento del precio positivo durante 2019.
2. Establecemos un ROE entre el 10 y el 20%, un dividendo mayor que el 5% y un BPA year today superior al 10%.
3. Buscamos una acción con volatilidad inferior o igual a su índice de referencia y un RSI no superior a 55.
Con todo ello ponemos el screener a funcionar y aparece como primer resultado Endesa. La eléctrica forma parte del Ibex 35, en euros, sector utilities. Desde el punto de vista fundamental, tiene un ROE (Return on Equity) del 14%, un ROI (Return on Investment) del 9%, un BPA (Earnings Per Share) de 1,33 euros y una rentabilidad por dividendo en el entorno del 6%. Desde el punto de vista de análisis cuantitativo tiene una volatilidad vs índice de 1,47 y un RSI de 53.
Ahora bien, en nuestro caso concreto, hemos decidido contrastar la opinión del screener con el análisis técnico de la situación del título -tanto el análisis de tendencias como el de análisis técnico lo haremos nosotros, no el screener, salvo que sea muy especializado-.
Desde el punto de vista tendencial, para una inversión a largo plazo, utilizando un gráfico de velas mensuales, buscamos (y encontramos) una línea de tendencia alcista.
Gráfico de velas mensuales de Endesa, en euros./NOESIS
Dado que hemos encontrado una línea de tendencia alcista (en el largo plazo, que es el horizonte de la inversión que nos planteamos), pasamos a la última fase: el medio / largo plazo, análisis que realizaremos en profundidad.
Técnicamente, la situación de Endesa en el medio plazo es muy alcista, sin señales de debilidad, en lo que podemos denominar “consolidación de la tendencia alcista”.
Evolución de Endesa en bolsa, en euros/Noesis
Resulta especialmente interesante el último tramo alcista, iniciado algo por encima de los 15 euros, donde se acerca a la zona de los 20 euros (punto 1) en un primer intento de ruptura. Tras ello, busca (punto 2) un nuevo apoyo y forma lo que se conoce como onda de arranque que rompe la directriz bajista previa y despliega un tramo que supera los 23 euros. El Principio de Elliott lo describiría como una onda de tipo 3. En este punto, muy cerca de máximos, la cotización está consolidando, toda vez que la directriz alcista menor, la que delimita la subida del tramo 3 (línea azul), ha sido ya perforada.
Esta consolidación, con “terreno” en el área marcada en rojo, puede formarse de muchas maneras, en forma de triángulo, rectángulo, etc. En principio consideraríamos este tramo consolidativo como un movimiento previo a la continuación alcista, pero aun así hay que vigilar un posible fallo de este escenario. Todavía es pronto para marcar niveles de apoyo y soportes, pero vigilaríamos especialmente la zona de 20 y 21 euros.
Con el visto bueno de este último análisis de medio / largo plazo, tenemos el ‘OK’ para seguir adelante, con lo que podemos trazar los niveles de ‘money management’ (entrada, salida, stop loss…) que vamos a utilizar, y, finalmente, realizar la inversión.