Con el 82% de los resultados trimestrales de las compañías de USA publicados y el 73% de Europa, tenemos un crecimiento del beneficio por acción (bpa) del 3% en Wall Street y del 2% en el Viejo Continente. En lo referente a las ventas, los crecimientos son del 5% y del 1% respectivamente. Se puede observar que el crecimiento del bpa de los valores defensivos ha sido superior al de los valores cíclicos.
Atendiendo a la encuesta semanal AAII, tenemos que el sentimiento de los inversores queda de la siguiente manera:
- Alcistas: 43,1% (+4,1% respecto la pasada semana). Promedio histórico 38,5%
- Neutros: 33,7% (-5,9% respecto la pasada semana). Promedio histórico 31%
- Bajistas: 23,2% (+1,8% respecto la pasada semana). Promedio histórico 30,5%
Pero todo gira en torno a la guerra comercial de Trump con China, ya que representan un riesgo significativo para ambos países y para la economía mundial. Los aranceles reducirían el poder de compra de las familias porque el encarecimiento de los bienes comprados al exterior recorta su renta disponible, repercutiendo para mal en el consumo. Y no olvidemos que toda esta situación de incertidumbre originaría que las familias y las empresas ahorren más e inviertan menos, con lo que la economía caería. Además hay que tener en cuenta el daño que se provocaría a la confianza del sector privado y la caída de las Bolsas que probablemente forzaría a los Bancos Centrales a realizar recortes de tasas de interés y otras medidas. En Europa, saldrían perjudicados Irlanda, Reino Unido y Alemania. Respecto a España, decir que prácticamente el 7% de las exportaciones estarían expuestas a la guerra comercial. Sí, es cierto que somos de los países menos expuestos porque nuestras ventas al exterior se dirigen sobre todo a la eurozona, pero también es cierto que exportamos unos 18.000 millones de euros anuales a la zona «delicada», es decir, de nuestras ventas, el 4,8% van a USA (12.500 millones de euros) y el 2,3% a China (5.500 millones de euros).
¿Y qué pasa con el indicador de la curva de tipos? Jeroen Blokland (Robeco) aportó unos datos muy interesantes:
Aunque las curvas de tipos de interés invertidas indicasen una recesión, no tienen por qué perjudicar demasiado a la rentabilidad del mercado. Hay dos curvas muy seguidas por los inversores. Una es la del diferencial entre los bonos del Tesoro a 10 años y 3 meses, la otra es el diferencial entre los bonos del Tesoro a 10 años y 2 años. El interés del bono a 10 años estuvo por debajo del interés del bono a 3 meses, algo no habitual. Sin embargo, este hecho no implica necesariamente que las rentabilidades de los activos vayan a ser negativas, aparte que el tiempo que pasa entre la inversión de la curva y la llegada de la recesión puede ser muy largo.
¿Y por qué es fiable como indicador adelantado de una recesión? Por los antecedentes. En el caso de la curva de tipos de los bonos de 10 y 2 años, avisó con suficiente margen de tiempo de las últimas 5 recesiones en USA. El tiempo medio que pasó entre el primer momento de la inversión de la curva y el comienzo de la recesión fue de 21 meses (el menor tiempo fueron 11 meses con la recesión de 1981 y 34 meses con la de 2001). En lo referente a la curva de tipos de los bonos a 10 años y 3 meses, el tiempo medio es de 19 meses desde la primera señal hasta la llegada de la recesión. Un dato interesante es que en las últimas 5 recesiones, la curva de tipos de bonos a 10 y 2 años se invirtió antes que la de 10 años y 3 meses, por lo que se podría decir que el mejor indicador de los dos sería la curva de tipos de los bonos a 10 años y 2 años, ya que siempre fue capaz de detectar la recesión con mayor prontitud.
Los datos macro a nivel mundial han sido para todos los gustos. Las exportaciones chinas sorprendían negativamente al mostrar caídas (-2,7%). La actividad manufacturera en Japón se expandía por primera vez en tres meses (PMI Manufacturero 50,2 ). El IPC de Estados Unidos se incrementaba alcanzando el nivel objetivo de la FED en términos anuales por primera vez en lo que va de año (2%), aunque se quedaba por debajo de las previsiones del mercado, una nueva presión para la entidad en lo referente a bajar tipos de interés (los futuros de fondos federales otorgan una probabilidad del 60% para el 2020), aunque el presidente de la Fed de Dallas Robert Kaplan afirmaba que los actuales tipos de interés se encuentran en el lugar apropiado y que no ve necesidad de que se reduzcan. Los pedidos de fábrica en Alemania rebotaban, aunque se quedaban por debajo de las expectativas y volvían a mostrar crecimientos después de 2 meses consecutivos de caídas, además, las exportaciones sorprendían al mostrar un crecimiento.
Todo este tema ha provocado que las Bolsas cierren su peor semana del año. El viernes el Ibex 35 subió un simbólico 0,25%, pero suficiente para romper una racha de seis sesiones consecutivas de caídas. El selectivo español cae en la semana un -3,1% y las ganancias acumuladas en el año se reducen a un 6,8%. Por su parte, en la semana el Dax alemán se dejó el 2,6%, el Cac francés el 3,79% y el Eurostoxx el 3,80%. Un dato significativo es que los inversores han retirado más de 20.500 millones de dólares de la renta variable durante la semana, siendo la tercera mayor cantidad en el ejercicio y los fondos de Bolsa norteamericana registraron salidas de 14.000 millones de dólares, el mayor volumen desde finales del mes de enero.
Respecto a los mercados, una breve reseña:
- Eurostoxx 50: se acercó a su resistencia de los 3592 puntos pero poco más. En el corto plazo ninguna debilidad mientras siga por encima de los 3280 puntos.
- S&P 500: recientemente marcó nuevos máximos históricos. En el corto plazo ninguna debilidad mientras siga por encima de los 2800 puntos.
- Ibex 35: los 9600 puntos están suponiendo una dura barrera. En el corto plazo ninguna debilidad mientras siga por encima de los 8856 puntos.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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