La columna de la víspera finalizó diciendo que las pausas en el mercado no duran mucho, y así fue. Apenas publicadas esas líneas, el dólar embistió con toda su fuerza en varios frentes, algo que podía esperarse dado el tinte que presentaban algunos pares principales.
El dólar australiano parecía anticipar una caída de las divisas europeas, que no se hizo rogar: el euro otra vez está cerca de 1.1175, el mínimo de 2019 que tocó a inicio de marzo, en tanto la libra Esterlina se ubica en sus mínimos del 19 de febrero pasado, apuntando a 1.2900, nivel sobre el cual habíamos hablado la semana pasada.
El quiebre de 1.1175 del euro no sería solo el inicio de un nuevo ciclo bajista para la moneda europea: técnicamente, significa además la ruptura de un 61.8% de retroceso del rally 1.0340/1.2555, que fuera el mínimo de 2017 y el máximo de 2018 respectivamente. Un quiebre de esta naturaleza, medido en gráficos mensuales, podría dar lugar a un derrumbe del euro, que en ese caso comenzará a apuntar lentamente a 1.0720, el nivel que dejó como gap hace exactamente hoy dos años, en oportunidad del triunfo electoral de Emmanuel Macron en Francia, y que nunca ha sido cubierto.
Las razones de esta debilidad del euro vienen de varios frentes. Los datos de Estados Unidos no dejan lugar a dudas: la primera economía del mundo pasa por un momento excepcional, como quedó plasmado con el PBI de 2018, el desempleo en niveles mínimos record, el aumento de las ventas minoristas, y una inflación en el objetivo de la Fed. Por ese lado se justifica un dólar alto, como el que estamos viendo, y sin un techo cierto, más que el la propia Fed le pone con una postura moderada en materia de política monetaria.
Del lado de Europa las noticias siguen desalentando a su moneda. Este miércoles se conoció la encuesta IFO de Alemania, que marca el clima de negocios de ese país, y que se refleja de inmediato en todo el bloque de la Eurozona. Las cifras siguen cayendo, y debajo de lo esperado, y naturalmente estas noticias impactan de lleno en el euro. La encuesta IFO sigue siendo la referencia más importante a la hora de medir a la economía alemana, y como muestra queda lo ocurrido este miércoles a primera hora, con una baja del euro, en momentos en que intentaba recuperarse de sus mínimos de la víspera.
En cuanto a la libra Esterlina, la inmovilidad forzada del Bank of England, que no podrá retocar la tasa de interés al menos hasta fin de año, pase lo que pase con la inflación y el desempleo, está pegando duro a la divisa británica. A primera hora tocó 1.2913, un mínimo de mediados de febrero, cuyo quiebre podría acelerar una caída que parece ya cosa juzgada para los próximos tiempos.
El dólar canadiense, en tanto, estará esta mañana bajo la lupa. El Bank of Canada dará a conocer su anuncio de política monetaria a las 10:00 del este, con el Loonie llegando a su mínimo de marzo; la superación de 1.3466, a pocos puntos del precio actual, lo llevará a su valor más bajo desde el 4 de enero pasado.
Respecto al BoC, no habrá cambios en la tasa de interés, aunque la postura de la entidad podría tornarse más moderada, en línea con lo que han expresado otros bancos centrales. Esto podría acelerar la caída del dólar canadiense, teniendo a 1.3500 en la mira.
El Loonie no logra hacer pie pese a que su principal referente, el petróleo, pasa por su mejor momento en seis meses. El martes tocó 66.52 dólares por barril WTI, y por ahora, salvo alguna corrección bajista, no da lugar a un cambio de tendencia. Los inventarios de crudo en Estados Unidos, a publicarse a las 10:30 del este, podría darle un impulso adicional a la materia prima.
Conviene revisar las cifras de la Bolsa de Nueva York. Los índices bursátiles pasan por sus mejores horas en varios meses, y el Nasdaq 100 ya tocó su máximo histórico en las últimas horas, en tanto el S&P 500 está a apenas 6 puntos de dicha cota. Los resultados corporativos que se van conociendo (estamos en la época de publicaciones de este tipo), muestran que las ganancias han sido record en varios años para compañías de primer nivel, apuntalando el buen clima de negocios en la primera plaza financiera del mundo.
Nos espera una sesión americana vibrante, con muy buenos movimientos y oportunidades. Vamos por ellas.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College