Acabamos de tener el mejor trimestre para las acciones globales desde el año 2010 y comenzamos uno de los mejores meses, históricamente hablando.
Gráfico: Robeco
Pero los nubarrones y las preocupaciones siguen presentes. Por ejemplo, en Europa, al margen del tema del Brexit, tenemos a Italia en recesión y hay nuevos indicios de que la tercera mayor economía de la región del euro podría tener problemas para salir de su caída en los próximos meses. Y es que un indicador de actividad económica del Banco de Italia cayó en marzo al nivel más débil desde julio del año 2013 (recordemos que la OCDE predijo el mes pasado que la economía se contraería un 0,2 por ciento este año, lo que marcaría su primera contracción de todo el año desde 2013). Además, el país tiene una enorme montaña de deudas. Aun con todo, Conte quiso tranquilizar diciendo que la desaceleración de la economía global se debió a una guerra arancelaria que perjudicó a la industria manufacturera del Viejo Continente.
Gráfico: Reuters
El Banco Central Europeo, viendo todo lo que se avecinaba, reaccionó. Por un lado, presionando a Alemania y a los Países Bajos para que “utilicen su poder fiscal” para reiniciar la economía de la región, ya que otros países tienen poco margen de actuación para ayudar. Por otro lado, manteniendo las tasas de interés bajas durante más tiempo y ofreciendo una nueva ronda de financiación barata a los bancos. Eso sí, se guardan un as bajo la manda como siempre: podrán cambiar de nuevo el calendario de normalización política y ajustar sus herramientas según los datos económicos.
El Brexit sigue su camino. Todo apunta a que el 12 de abril o el 22 de mayo Reino Unido se irá de la Unión Europea y sólo dos cosas podrían evitarlo: nuevas elecciones u otro referéndum para revocar el artículo 50. Pero a día de hoy parece poco probable, aunque bueno, visto lo visto, ya nada debiera de sorprendernos.
A nivel global, la cosa no es que vaya tampoco para mucha fiesta. Se espera que la economía mundial crecerá solo 3.3% este año.
Gráfico: OECD
Por su parte, el crecimiento del comercio mundial ha experimentado una fuerte desaceleración en los últimos meses.
Gráfico: CPB World Trade Monitor
Y para rematar la faena, el índice de sorpresas económicas (una lectura positiva implica que los datos publicados han sido mejores de lo esperado, negativo significa lo contrario) sigue con lecturas por debajo de cero.
Gráfico: Citigroup
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es