“BOLSA ¿Podrán los índices soportar unas cifras empresariales negativas? ¿Nos salvará la mano que mece el mercado?”
Lo apuntan los mejores analistas del mercados, con gráficos adjuntos: «Los rendimientos de las acciones de las compañías, que declaran ganancias débiles están superando a aquellas con ganancias más estables, una señal de que los inversores vuelven a entrar en la fase de exuberancia irracional, que dijo Greenspan. Hay más y, por el momento, no saltan las alarmas: la disminución de las ganancias estimadas para el S&P 500 para el primer trimestre de 2019 es del -3.4 %. Para las empresas que generan menos del 50 % de las ventas dentro de los EE. UU., el descenso estimado de ganancias es del -11.2%. Muchos no se lo creen, pero los indicadores más fiables lo corroboran. Ha vuelto la complacencia a los mercados, pese a los correctivos de las últimas semanas. Ante un mercado cuya libre formación de precios ha sido arrestada por las políticas de las autoridades, vía reflación de activos, también ayudado por la compra de autocartera en los últimos años, algunos inversores continúan cómodos y complacientes, los más especulativos incluso aumentando sus apuestas por caídas adicionales de una volatilidad, que ha vuelto a desplomarse (¿)lo que equivaldía a alzas de las cotizaciones bursátiles.»
Trevor Noren @trevornoren
Jesse Felder @jessefelder
«Respecto a la volatilidad, semejante nivel de apuestas asumiendo un riesgo de equivocarse demasiado alto, el índice de volatilidad se mueve con gran rapidez ante imprevistos o ventas encadenadas de acciones. Es habitual observar su precio multiplicarse al menos por dos o más veces en cuestión de días. Así ha sido en las correcciones del año pasado, principalmente las de final de año…»
J-P., economista, me dice que «seguimos en manos de papanatas en los mercados. Tienen una visión muy superficial de las cosas y siempre confían su alma al becerro de oro, a los billetes que escupen día y noche las máquinas de impresión de los bancos centrales. O dicho de otra manera, el papanatismo crea burbujas y nos empuja a la sima. Me pareció muy interesante la afirmación de Donald Kohn, vicepresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, cuando dijo hace dos años y medio, que las facilidades de liquidez crean un Riesgo Moral o Moral Hazard (los inversores toman mayores riesgos de los debidos confiando en que la bondad de una entidad «salvadora»)…»
«Añadía que los Bancos Centrales deben prestar atención a la estabilidad financiera. Y luego, a continuación, el papanatismo, como este: Los bancos centrales tienen armas ilimitadas si utilizan medidas no convencionales, incluso cuando los tipos de interés están cerca del cero por ciento, según el consejero del Banco Central Europeo, Athanasios Orphanides. «La política monetaria puede continuar con una relajación no convencional incluso cuando los tipos a corto están cerca del cero», expresó. «El margen para reducciones convencionales puede ser limitado, pero las armas para reducciones no convencionales son ilimitadas», agregó.
«Orphanides señaló que un banco central no puede garantizar la estabilidad de precios si no tiene una independencia política absoluta. La independencia debe defenderse continuamente, especialmente en jurisdicciones en las que la independencia no está protegida por un tratado constitucional». O sea, que si no quieres una taza de papanatismo, pues ahí tenemos tres…»
Enzo Martínez
La Carta de la Bolsa