¿Cuál es la rentabilidad de los dividendos y como se pagan?

Las inversiones en juego y bolsa se constituyen en dos de las alternativas más eficaces para conseguir un dinero extra todos los años, aunque con unas características bien diferentes en ambos modelos para rentabilizar los ahorros. Al igual que sucede con los mejores casinos que hay en internet, que permiten mejorar de forma sustancial las aportaciones económicas, los dividendos es otra de las estrategias empleadas para disponer de unas rentas adicionales todos los años. En la primera alternativa, es decir el juego, las operaciones son garantizadas al contar con el permiso y licencia otorgado por la Dirección General de Ordenación del Juego. ¿Cuál es su reparto en los beneficios? Depende de la estrategia seleccionada, pero una de las más habituales se ejecuta a través de los botes acumulados. Con un incremento en las ganancias a través de este sistema para rentabilizar los depósitos realizados.

Mientras que, por el contrario, uno de los sistemas más relevantes para superar los débiles márgenes de intermediación que presentan los productos bancarios tradicionales se materializan a través de los valores bursátiles que reparten dividendo.

La rentabilidad media por este abono en la renta variable española es en estos momentos del 4,65 %, según los datos proporcionados por la gestora Allianz Global Investors. En donde se analiza la evolución de este pago al accionista entre los países de la Unión Europea, para llegar a la conclusión de que esta remuneración es muy rentable entre las empresas cotizadas de nuestro país.

De todas formas, el interés que ofrecen los dividendos no siempre es igual entre todas las empresas que cotizan en bolsa ya que pueden alcanzar niveles muy cercanos al 10 %, como ocurre con los representantes de los medios de comunicación televisivos: Atresmedia y Mediaset. Otro de los sectores más generosos para gratificar a los inversores es el encarnado por las compañías eléctricas. Endesa, Naturgy, Iberdrola, Enagás o Red Eléctrica reparten un dividendo todos los años que oscila entre el 5 % y 7 %. Mientras que algunas entidades bancarias, como Santander y Caixabank, se mueven en márgenes de rentabilidad muy próximos al 5 %.

Dividendos: rentabilidad fija y garantizada

Una de las ventajas de acudir a los repartos de dividendos es que generan un interés fijo y garantizado todos los años. Independientemente de cuál sea su cotización en los mercados financieros y que ayudarán a crear una bolsa de ahorro estable a largo plazo. Estos, se constituyen en una original propuesta para configurar una cartera de renta fija dentro de la variable, pero, con una rentabilidad que no está asegurada en ningún otro producto financiero.

Por otra parte, los bonos, ofertas y promociones que realizan con regularidad las plataformas online de juego ofrecen nuevos estímulos para su contratación. Una de sus finalidades es que, los usuarios puedan también elevar sus plusvalías de manera más racional ya que estarán protegiendo sus aportaciones monetarias a través de esta estrategia. Tal y como sucede con los dividendos que se cobrarán pase lo que pase en los mercados de renta variable.

¿Cuándo se realizan los pagos de los dividendos?

Esta retribución no tiene una fecha fija en la que materializarse. Por el contrario, la retribución depende del calendario que imponen las empresas que cotizan en bolsa. Con una remuneración que es trimestral, semestral o anualmente, en función de la política retributiva de cada compañía. En este sentido, cabe destacar el hecho de que las eléctricas realizan dos pagos al año. Mientras que, otras compañías se limitan a hacer un único pago. En cualquier caso, hay muchos modelos en donde elegir como los que exponemos a continuación:

• Bancos: reparten su dividendo de forma trimestral.
• Eléctricas: con dos pagos garantizados al año.
• Empresas de mediana y pequeña capitalización: se decantan por un pago único anual.

En principio, esta retribución se descuenta de la cotización el mismo día en que se hace efectiva. No obstante, lo habitual es que con el paso de las sesiones bursátiles lleguen a recuperar el precio previo al abono. No todo el importe va integro a la cuenta corriente ya que se descontará un 15 % por el IRPF.

Requisitos para cobrarlos

La única exigencia que hay que cumplimentar para que el importe de los dividendos vaya a parar a la cuenta de ahorro es estar posicionado en el valor con cuatro días de antelación respecto a la fecha de su reparto. Hasta hace tan solo dos años era suficiente con haber comprado las acciones el día anterior.

Mientras que, por el contrario, las ventas se pueden materializar el mismo día de su cobro sin perjuicio de que no pueda cargarse a cuenta. Otro de los aspectos a tener en cuenta es que prácticamente todas las empresas del Ibex 35 retribuyen con este pago en función de los beneficios generados, con unos niveles de retribución que oscilan entre el 2 % y 10 %.