La cotización del banco ha caído un 40% desde 2017. La entidad intenta recuperarse del ‘golpe’ del mensaje ‘dovish’ del BCE.
Por Miguel Momobela (XTB)
Tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) en la que su presidente Mario Draghi señaló que había demasiados bancos en Europa se conoce que dos grandes bancos, Deutsche Bank y Commerzbank, han iniciado conversaciones para una posible fusión. Esto podría ser una buena noticia para el sector bancario europeo. Además, la entidad vasca BBVA se posiciona como una de las líderes en cuanto al diseño inteligente que podría beneficiar a sus ingresos.
Las acciones del BBVA, al igual que las de todo el sector, no pasan por su mejor momento en bolsa. Su cotización ha pasado de los 7,8 euros que registró en verano de 2017 hasta los mínimos del pasado mes de diciembre en los 4,45 euros, suponen una depreciación de más de un 40%. A partir de ahí, el precio del valor ha sufrido un rebote dibujando una estructura alcista marcando máximos y mínimos crecientes hasta los 5,45 actuales.
Desde un punto de vista técnico, a largo plazo los títulos parecen dibujar una formación de doble suelo con mínimos cerca de la cota de los 4,45 euros. Ahora, las acciones se van a enfrentar a la resistencia de los 5,5 euros desde la que había sufrido una ligera corrección por el enfoque más «dovish» por parte del BCE y, de superar dicho máximo, se plantearía una buena oportunidad alcista con objetivo del nivel 61.8 de retroceso de Fibonacci, desde su último movimiento correctivo hasta los 6,6 euros.
Los datos macro no auguran una buena perspectiva a la economía mundial y los mercados de renta variable se podrían ver afectados. En este sentido, para intentar minimizar el riesgo en nuestra estrategia intentaremos colocar un stop-loss en el último mínimo de los 5 euros, esto significa la pérdida de la tendencia alcista del rebote de las acciones que está sufriendo el banco.