El Parlamento británico volvió a dar la espalda a Theresa May en la votación sobre un acuerdo del Brexit (salida de Reino Unido de la Unión Europea). Nada más y nada menos que 391 votos en contra y 242 votos a favor, lo que significa una diferencia de 149 votos.
De momento, existía entre los inversores un cierto optimismo de que el Reino Unido evitaría chocar con la Unión Europea, hecho por el cual la libra esterlina sube este año, concretamente un 3% frente al dólar, siendo la moneda con el mejor desempeño entre las del G-10. La volatilidad semanal de la divisa británica sube esta semana a niveles no vistos desde el referéndum del Brexit en el 2016.
¿Y ahora qué sucede?
Hoy se votará en la Cámara de los Comunes sobre si Reino Unido saldrá sin acuerdo de la UE. Si esto es rechazado también, entonces el jueves el Gobierno dará la oportunidad a los diputados de pedir una extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa y retrasar el Brexit más allá del 29 de marzo. En realidad, la opción que gana más fuerza ahora es la de retrasar el proceso de salida, incluso May ya comentó que lo pedirá si es preciso a Bruselas. A continuación, los líderes europeos tendrían que permitir esa extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa y se negociaría el tiempo de prórroga. Pero ojo, el aplazamiento no puede ir más allá del mes de junio porque de lo contrario Reino Unido tendría que participar en las elecciones europeas que se celebrarán en mayo. Sí, es cierto que Reino Unido podría revocar la activación del artículo 50 de forma unilateral, el problema es que ninguno de los principales partidos británicos apuesta por dar marcha atrás, la única forma sería con un segundo referéndum.
Mientras tanto, en Bruselas, la opinión generalizada es que la Unión Europea ha hecho todo lo posible por ayudar y que se trata de una crisis interna.
¿Y los aranceles?
El Reino Unido evitará imponer aranceles a la mayoría de los productos importados en caso de un Brexit sin acuerdo, aunque también es cierto que los precios de los productos clave de la Unión Europea (carne, queso, automóviles) subirán. Las tasas propuestas por el Reino Unido serían más bajas que las establecidas actualmente por la UE en muchas áreas. En automóviles el Reino Unido aplicaría un arancel del 10.6 por ciento, en comparación con el 11.3 por ciento de la UE. En cuanto a los textiles, el Reino Unido aplicaría un 0,9 por ciento, en comparación con el 8 por ciento de la UE. Y el calzado, en el que la UE aplica un arancel del 8,2 por ciento, estaría exento de aranceles en el Reino Unido.
¿Qué países salen más perjudicados?
El país más afectado (además del Reino Unido) por el Brexit sería Alemania, con 9.400 millones de euros de coste al año. España figura en mitad de la tabla, con una pérdida de 2.500 millones de euros al año. De todas formas no es un tema baladí, tengan en cuenta que nuestra economía está expuesta a Reino Unido porque este es el segundo país receptor de inversiones españolas, el primer emisor de turistas y el quinto destino de las exportaciones, sin olvidar que los ingresos procedentes de turistas británicos representan casi el 25% del total de los ingresos por turistas en España. Una de las consecuencias que veríamos con un Brexit duro (divorcio sin acuerdo) es la depreciación de la libra. Los sectores más expuestos son el sector de la automoción, ya que el 30% de las exportaciones españolas se dirigen a Reino Unido; los bienes protegidos por indicaciones geográficas, como vinos, bebidas espirituosas o alimentos; y el sector financiero.
¿Qué compañías cotizadas españolas se verían expuestas?
En el sector bancario tendríamos al Banco Santander y al Banco Sabadell a la cabeza. Concretamente, Banco Santander tiene un 29% de sus activos en Reino Unido, por delante de países como Brasil, mientras que el Sabadell cuenta con un 21% de su negocio en el país británico. Además, Santander tiene en Reino Unido su tercera mayor fuente de beneficios ordinarios, con el 14% del total a cierre de junio. El tema es que el Brexit supondría una rebaja de los beneficios procedentes del país británico debido a la depreciación de la libra y los potenciales incrementos de impagos, sin olvidar los costes regulatorios.
Otras compañías serian Ferrovial (tiene contratos de infraestructuras y servicios, controlando el 25% de Heathrow, el mayor aeropuerto de Reino Unido; y el 50% de los aeródromos de Glasgow, Southampton y Aberdeen), Telefónica (sufriría con la depreciación de la libra al ser el consumidor final su principal vía de ingresos), Inditex (se vería afectada pero menos que el resto de compañías del Ibex 35), IAG (teme bastante la incertidumbre por la regulación, aparte que se producirían cancelaciones de vuelos y un caos). En líneas generales, más de 250 compañías españolas tienen una sede o filial en el país anglosajón, en sectores tan diversos como el hotelero (Meliá y NH), la reparación de equipos (Syncreon). Pero la idea a tener en cuenta es que los que mayor presencia tienen son el sector financiero (Santander, Sabadell, BBVA), el energético (Iberdrola) y el de las telecomunicaciones (Telefónica).
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es