Teniendo conceptos claros
Las Bolsas europeas mantienen el sesgo primario alcista. Los inversores continúan descontando que el Banco Central Europeo procederá a incrementar el actual programa de compra de deuda soberana y además adoptará otras medidas monetarias expansivas adicionales, como por ejemplo reducir el interés de la facilidad de depósito, con lo que penalizaría a los bancos que depositen dinero en la entidad para obligarles a facilitar el crédito y abrir el grifo.
Respecto a las divisas, la divergencia de políticas monetarias entre el BCE y la FED es la responsable de lo que les acontece a sus dos monedas, el euro y el dólar.
Por un lado, el euro se deprecia porque los inversores descuentan que el BCE ampliará el programa QE. Por otro lado, el dólar se aprecia porque se descuenta que la FED suba los tipos de interés, aunque seguramente los mantengan bajos en una primera fase para continuar con una subida tranquila.
Mención especial merece el tema de que los mercados lleven tiempo descontando todo esto: los movimientos esperados no es que se vayan a producir cuando estos eventos sean oficiales, más bien habría que hablar de que los movimientos actuales continuarán. Esto significa que no cabe esperar que las Bolsas europeas vuelen al alza ni que el euro se hunda en el fango ni que el billete verde rompa barreras, habrá fuerte movimientos en el más rabioso corto plazo, para posteriormente el efecto disiparse.
Mercados «calentitos»
Debido a los dos aspectos anteriormente señalados, se podrían enumerar una serie de mercados donde debiera de haber movimientos durante los próximos meses. Veamos algunos de ellos:
A) Divisas: la idea es que el dólar y la libra esterlina continuarían como divisas fuertes, entre las débiles estarían el euro, lira turca, dólar australiano, corona danesa, corona sueca.
– Usd/Sek: si ya de por sí las actuales medidas hacen de la corona sueca una divisa débil, el hecho de que el Riksbank no se lo pensaría dos veces a la hora de tener que volver a intervenir su divisa, implica que el escenario de la divisa sueca no va a variar mucho, es decir, seguirá depreciándose, lo que implicaría más subidas en este mercado.
– Aud/Usd: se mantiene vigente la tendencia bajista principal y no debiera de cambiar, no hay razones macroeconómicas para un cambio de tendencia, al margen de meros repuntes o impulsos al alza de corto plazo. Perdiendo la zona de 0,6907 la debilidad continuaría actuando, puesto que implicaría perder su primer soporte de referencia.
– Usd/Jpy: la economía nipona volvió a entrar en recesión técnica, es la segunda vez consecutiva que su PIB se contrae tras la anterior ocasión que fue entre abril y junio. Es necesario ampliar el programa QE que se activó en abril del 2013, un programa masivo de compra de activos para ampliar la base monetaria y salir de dos décadas de deflación. Para el 2016 no se puede descartar que las subidas pudieran llegar a niveles de 128-130, sobre todo cuando la Reserva Federal (FED) comience a subir los tipos de interés.
– Eur/Gbp: el escenario principal sigue siendo bajista y no se aprecian en el horizonte motivos para esperar un cambio de escenario.
– Eur/Usd: debiera de ir aproximándose hacia la paridad. Es cierto que una buena parte del movimiento de las caídas ya se ha producido al descontarlo el mercado desde hace meses, pero aún tendría recorrido al menos hasta 1,02-1,03 como primer objetivo, estando el siguiente en la paridad.
B) Índices: en líneas generales, los efectos favorables que un incremento del QE implicaría para la renta variable del Viejo Continente es genérico, es decir, no hay mercados que de una manera especial o singular se vieran más beneficiados.
– Futuro Dax: tendencia principal alcista y continuará con fortaleza mientras continúe por encima de los 10.500 puntos, ya que cualquier caída sin perder esta referencia será un mero recorte. El soporte del doble pivote de los 9340-9420 puntos se mantiene vigente.
– Futuro Eurostoxx: parecido al Dax, tendencia principal alcista con máxima fortaleza mientras continúe por encima de los 3.290 puntos, cualquier caída sin perder esta referencia será un mero recorte. El soporte de los 2985-2998 puntos se mantiene vigente.
– Futuro Ibex: máxima fortaleza alcista mientras el precio se mantenga por encima de los 9.980 puntos. Así pues, como en los mercados anteriores, cualquier caída sin perder esta referencia será un mero recorte. El primer nivel de soporte fuerte se encuentra en la zona de los 9235-9264 puntos.
Ismael de la Cruz