Los últimos datos macro indican que la desaceleración ya se está materializando y es un hecho (el indicador de la actividad de fábricas, el índice de gerentes de compras mostró debilidad en las principales economías como los USA, China, Japón y Alemania). Además, varias economías orientadas al comercio también reportaron cierta flaqueza en sus actividades de importación y exportación. Seguramente este impulso a la baja en la economía global empeorará, al menos en el próximo trimestre, incluso si asistimos a algún tipo de acuerdo comercial entre USA y China no hay razón para volverse demasiado optimista, ya que las tarifas no se van a reducir pronto, no es una cosa que vaya a suceder de la noche a la mañana. Por cierto, un dato a tener presente que comentó el titular de la asociación de la industria de BDI de Alemania: si Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo podría reducir al menos un 0,5 por ciento el producto interno bruto germano.
De momento, la encuesta semestral en Wall Street de la National Association for Business Economics refleja que más de tres cuartos de los economistas encuestados esperan que Estados Unidos entre en recesión a finales de 2021, aunque la mayoría aún estima que la Reserva Federal continuará elevando las tasas de interés. Concretamente, el 10 por ciento piensa que la recesión en realidad ya comenzó este año, el 42 por ciento cree que será en el 2020, mientras que el 25 por ciento espera una contracción a partir del 2021 y el 23% esperan que será en el 2022.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, reconoció esta semana que aunque el escenario económico sigue siendo positivo, se aprecian señales problemáticas, por lo que este hecho unido, a que la inflación sigue controlada, permitirá a la FED tener paciencia y no precipitarse subiendo los tipos de interés. Eso sí, ojito al elevado endeudamiento público que ya alcanza los 22 billones de dólares, superando el 100% del PIB. Sea como fuere, las probabilidades de subidas de las tasas de interés para este año se han reducido mucho y ganan enteros las probabilidades de no hacer nada (ni subir ni bajar).
Gráfico: Robeco
El Economic Surprise Index es un índice elaborado por Citigroup que comparan los datos de los últimos tres meses con la media de las expectativas. Esto significa que una lectura positiva del CESI están mostrando que los datos publicados han sido mejores de lo esperado, si fuese negativo sería lo contrario. En el gráfico pueden ver la comparativa de este índice en Estados Unidos, en la Eurozona y en Asia-Pacífico. Claramente en la zona euro es bastante más negativo que en las otras dos áreas.
Gráfico: The Wall Street Journal
El indicador de sentimiento económico para la zona euro cayó por 14º mes consecutivo a 106,1 en febrero desde un nivel revisado de 106,3 en el mes anterior, aunque es cierto que ligeramente por encima de las expectativas del mercado de 106. De todas maneras, es la lectura más baja desde noviembre de 2016. Este índice promedió 100.75 desde 1985 hasta 2019, alcanzando un máximo histórico de 118.10 en mayo de 2000 y un mínimo histórico de 68.30 en marzo de 2009.
Gráfico: Trading Economics
Pese a todo, calma. Los inversores siguen tranquilos y podemos observarlo en dos ratios:
– La volatilidad (Vix) sigue en niveles bajos (por debajo de 20 tiende a ser favorable). en el gráfico se puede apreciar el último pico fuerte que se produjo el pasado mes de diciembre y que arrastró consigo a la renta variable.
– El ratio Put/Call está por debajo de la unidad y ello es positivo para las Bolsas. Al igual que con el Vix, desde diciembre no hay lecturas en ese sentido.
Gráfico: CBOE
En el mercado del petróleo están los inversores muy atentos a las reacciones de la nueva intromisión de Trump. Los futuros en Nueva York cayeron un 3,1 por ciento el lunes, la mayor cantidad en cuatro semanas. Y es que el presidente de los Estados Unidos tuiteó el lunes que los precios están subiendo demasiado y pidió a la Organización de Países Exportadores de Petróleo que se relaje y se tranquilice. Recordemos que la recuperación del petróleo este año ha sido impulsado por los frenos de producción de la OPEP, con Arabia Saudí llevando la batuta y haciendo los recortes más profundos. El petróleo WTI se recupera un 26% este año. Se espera que veamos en el año 70-75 $, pero en Wall Street piensan que tras esa subida volverá a caer a 60-65 $.
Hay dos mercados que están siendo muy seguidos por los inversores:
- * El paladio sube 19% en el año (55% desde el verano) y marca máximo histórico debido a la fuerte demanda del sector automotriz y por la escasez del metal. Alcanzó máximo histórico y el mínimo histórico en agosto de 1991.
- * El oro sube un 4% este año (un 13% desde final de verano). Goldman Sachs lo ve en 1.375 en verano y en 1.425 a final de año.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es