La suerte está echada. Será muy difícil que la Reserva Federal de Estados Unidos decida este mes mantener los tipos de interés sin cambios después de los mensajes reiterados de que los subirá. Una política de comunicación, que pretende preparar el camino y eliminar el factor sorpresa. Es lo que decimos en Bolsa ya está cotizado. Sí, ya está cotizada la subida de tipos, pero no el ritmo siguiente. “Es muy difícil leer a la Fed. Ha demostrado no tener confianza en sus propios modelos. No es necesario mantener una política monetaria de emergencia con estos niveles de crecimiento económico, empleo e inflación. Sin embargo, creemos que la subida de tipos en Estados Unidos será gradual”, afirma Keith Wade, economista jefe de Schroders (reflexiones de Schroders en 20 tweets). Para Andrew Wells, director global de inversiones de renta fija de Fidelity, la cuestión no es si la Fed subirá o no los tipos de interés en diciembre, sino cuántas veces lo hará en 2016. “Yo espero que comience a endurecer su política monetaria en diciembre y veo a los tipos en torno al 1% de aquí a un año”, augura (reflexiones de Fidelity en 20 tweets). En todo caso, de cara a la inversión, la gran pregunta es si la Reserva Federal está por delante o por detrás de la curva (leer más)
“Es probablemente la subida de tipos más anunciada de la historia, por lo que los inversores ya han cubierto sus posiciones ante los efectos que ésta pueda producirles”, asegura Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. Lo que preocupa ahora es el ritmo al que la Fed vaya endureciendo su política monetaria. Es ahí donde pueden aparecer las sorpresas y donde a los inversores les pueden coger a contrapié. En este sentido, la historia demuestra que lo que espera el mercado no siempre coincide con lo que al final termina sucediendo, lo que en renta fija acaba teniendo efectos sobre los yields y los spreads, escribe Óscar R. Graña en Funds People.
En M&G Investments lo han analizado. Desde 1955 ha habido 12 ciclos de subidas de tipos de interés en EE.UU, de distinta duración, ritmo y magnitud. Lo que han hecho exactamente es ver cómo se han comportado los yields y los spreads tras el movimiento. Según explica Ana Gil, especialista en Inversión de Renta Fija en la entidad, las tires tienden a repuntar automáticamente desde el anuncio de la subida de tipos durante un periodo de doce meses, mientras que los spreads suelen moverse en la dirección opuesta y acostumbran a comprimirse durante los doce meses siguientes a la subida de tipos. Cada ciclo de subidas es diferente pero, en general, la compresión que aprecian en el segmento de grado de inversión estaría de media entre los 30-35 puntos básicos, mientras que es mayor para el high yield, donde la compresión media estaría entre los 100 y los 110 puntos básicos.
Otro aspecto interesante es ver cuánto suelen durar los ciclos de subidas de tipos de interés. Haciendo el análisis histórico se puede poner una cifra. De media se prolongan 22 meses. El periodo más largo comenzó en julio de 1963 y culminó en abril de 1969, durando 69 meses. También fue largo el ciclo iniciado en diciembre de 1976, ya que se prolongó por espacio de 39 meses. La que menos se inició en agosto de 1980 y culminó en diciembre de ese mismo año (cuatro meses). En cuanto a la cuantía de los incrementos –uno de los asuntos que más preocupan a los inversores- la mayor parte de las ocasiones los incrementos aplicados por la Fed han sido graduales, de 25 puntos básicos. Desde 1955, así fue en la mitad de las ocasiones en las que el banco central empezó a subir tipos. Y, a juzgar por el discurso mantenido hasta ahora por Janet Yellen, no hay nada que haga pensar que esta vez será diferente, coinciden en señalar la mayoría de expertos consultados.
Fuente: Deutsche Bank.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa