Los inversores deben tener en cuenta las comisiones, la rentabilidad pasada o su horizonte de inversión antes de elegir su producto ideal en la amplia gama de fondos.
Las personas que quieran elegir el fondo que mejor se ajusta a sus necesidades pueden sentirse como el comprador en el pasillo de los yogures de un supermercado: hay tanta variedad que cuesta demasiado elegir. Para no coger el primer producto que se le ponga delante, es importante analizar antes algunos factores clave, como los costes del fondo (que ahora se detallan con más claridad tras la llegada de la directiva europea Mifid II) o su rentabilidad pasada, pero no sólo.
- ¿Qué es un fondo de inversión y quién lo gestiona?
Es una institución de inversión colectiva, es decir, un vehículo que agrupa las aportaciones de distintos inversores. De esta forma, los pequeños ahorradores pueden acceder a una cartera diversificada de acciones o bonos, con una gestión profesional, algo que no podrían hacer por su cuenta. La gestora es la entidad encargada de tomar las decisiones de inversión del fondo, es decir, qué acciones compra y cuáles vende, por ejemplo. La entidad depositaria, por su parte, es la responsable de la custodia de los activos del producto y de vigilar que la sociedad gestora cumpla con su política de inversión, recogida en el folleto del fondo y en sus comunicaciones comerciales con el cliente.
- ¿Dónde puedo comprar un fondo de inversión?
La mayoría de los inversores acceden a los fondos a través de las sucursales bancarias de su entidad, donde la oferta de productos de otras gestoras suele ser limitada. Hay plataformas online, como las de Tressis o Renta 4, entre otras, donde se pueden contratar productos de distintas gestoras. Se conocen como supermercados de fondos y algunas entidades tradicionales empiezan a ofrecerlos.
- ¿Cómo puedo consultar la evolución de su inversión?
El valor liquidativo del fondo se calcula cada día en función de la evolución en el mercado de los activos en los que invierte. Se divide el patrimonio del fondo, que suman todas sus participaciones, entre el número de participaciones del mismo. Los expertos aconsejan no obsesionarse con la evolución diaria del valor liquidativo, ya que los fondos son productos para invertir a medio y largo plazo y no es aconsejable tomar decisiones en caliente.
- ¿Qué costes implica invertir en un fondo?
El mayor coste de un fondo de inversión es su comisión de gestión, que puede llegar al 2,25%. Por lo general, los productos con exposición a la Bolsa tienen comisiones de gestión más altas que los fondos de renta fija o los monetarios, que invierten en deuda a muy corto plazo. Los fondos también tienen una comisión de depositaría, cuyo máximo legal es del 0,20%. Además, estos vehículos también pueden tener otros costes, como la comisión de éxito (ligada a la rentabilidad obtenida) o de reembolso, que tienen que afrontar los clientes que retiran su dinero antes de la fecha de vencimiento de los fondos garantizados.
- ¿Cuál es el horizonte temporal recomendado para invertir?
Depende de las necesidades de cada inversor y de su tolerancia al riesgo. No invertirá en el mismo producto alguien que necesite el dinero antes de tres años, para quien no sería recomendable la renta variable, que un inversor que busca ahorrar a largo plazo para su jubilación. Los fondos están catalogados en función de su riesgo, en una escala de 1 a 7, que aparece en el documento de datos fundamentales para el inversor.
- ¿Qué tratamiento fiscal tienen estos productos?
Es una de sus grandes ventajas. Los partícipes de los fondos de inversión tributan al tipo normal del ahorro por las plusvalías obtenidas con estos productos, sólo cuando reembolsan su participación. Los traspasos entre distintos fondos están libres de tributación.
- ¿Cómo hago para recuperar mi inversión?
Se debe comunicar con antelación a la gestora la intención de retirar el dinero invertido o traspasarlo a otro producto. El plazo máximo en el que se abona el reembolso es de tres días.
- ¿Mejor un solo fondo o una cesta con varios?
En la medida de lo posible, los expertos recomiendan invertir en más de un producto, porque así se tendrá una cartera más diversificada al combinar, por ejemplo, fondos de Bolsa con productos mixtos o de renta fija, que sean más conservadores que aquellos.
- ¿Es recomendable elegir un fondo sólo por su rentabilidad pasada?
No. Uno de los mantras más repetidos por los asesores financieros es que la rentabilidad pasada no garantiza la rentabilidad futura. El retorno obtenido en los últimos años es un factor más a tener en cuenta, pero no el único. Conviene comprobar la rentabilidad del producto en plazos largos, que recojan distintos entornos de mercado.
- ¿Quién supervisa los fondos de inversión?
La CNMV supervisa los fondos, las gestoras y las depositarias, para proteger a los inversores y preservar la estabilidad del sistema financiero. Los fondos internacionales comercializados en España tienen la misma vigilancia.
- ¿Qué pasa si la gestora del fondo quiebra?
En ese caso, los partícipes de los fondos recuperarán la inversión, ya que se liquidarán los activos en los que invierten, que están fuera del balance de los bancos.
- ¿Es mejor invertir directamente o buscar un asesor financiero?
Depende del grado de conocimiento del inversor. Las entidades financieras suelen ofrecer distintos niveles de servicio a los inversores, desde la opción de contratar los fondos directamente (un «hazlo tú mismo»), a la gestión discrecional de carteras, en la que los inversores dan a las entidades un mandato para que ellas decidan dónde invierten su dinero. Es un servicio que ha crecido con la directiva europea Mifid II.