En los últimos 15 años, el índice S&P 500, por ejemplo, ha subido un 5% anualizado. Este periodo incluye las pérdidas de la recesión de 2007-09, como la caída de casi el 39% de 2008. Entonces, si el mercado se ha recuperado históricamente de las recesiones y ha seguido subiendo, ¿por qué los inversores no lo hacen tan bien? Culpe al cerebro y las tendencias psicológicas totalmente normales, como estos sesgos comunes de inversión, que traicionan nuestras mejores sensaciones de inversión.
1) La falacia del jugador
Esta es la tendencia a pensar que si algo sucede con más frecuencia ahora, es menos probable que vuelva a suceder en el futuro. Por ejemplo, es probable que sepa que cada vez que lanza una moneda, tiene una probabilidad del 50% de que caiga de cara. Pero si se tira cuatro veces, y caen las cuatro de cara, podría pensar que las probabilidades de hacerlo la próxima vez serían menores.
No es verdad. Todavía hay una probabilidad del 50% de que su moneda caiga cara a cara porque cada lanzamiento ofrece la misma oportunidad. Los lanzamientos pasados no influyen en los resultados futuros.
Un dicho relacionado con la inversión: Los mercados alcistas no mueren de viejos. Casi una década después del mercado alcista actual, muchos factores (conflictos políticos, desaceleración del crecimiento económico, aumento de las tasas de interés) podrían ayudar a ponerle fin. Pero solo porque el mercado haya estado subiendo durante tanto tiempo no es una razón para pensar que no seguirá subiendo en el futuro. Esa debe ser una buena motivación para mantener el rumbo de su estrategia de inversión, y mantener sus ojos en el premio (alcanzar sus objetivos financieros).
2) Aversión a la pérdida
A nadie le gusta perder. De hecho, el dolor a perder tiende a ser mayor que la alegría de ganar. Es por eso que, como inversor, estamos dispuestos a tratar de evitarlo, incluso si eso significa que nos perdernos ganancias potenciales.
Considere el último mercado bajista: cuando el Ibex 35 cayó un 62% desde noviembre de 2007 hasta julio de 2012, muchas personas, como es comprensible, se sintieron asustadas por la caída. Tal vez vendieron lo que pudieron y el dolor de la pérdida persistió y les impidió volver a entrar y recuperarse.
El mercado, por otro lado, se recuperó y ganó casi un 100% desde los mínimos de 2012 hasta abril de 2015.
3) Exceso de seguridad
¿Qué hay de malo en tener confianza? Nada, pero un poco de humildad tampoco hace daño.
Los inversores demasiado confiados tienden a pensar que pueden ganarle al mercado al intentar comprar en mínimos y vender en máximos (o comprar y vender con frecuencia para intentar maximizar las ganancias a corto plazo). Pero los inversores inteligentes saben que no lo saben todo. Incluso el gurú inversor Warren Buffett sabe que no puede ganarle al mercado todo el tiempo y aboga por un enfoque pasivo de la inversión, a menudo promocionando fondos de índices.
4) Mentalidad de manada
Aprendiste todo sobre este sesgo en la escuela primaria. Es la tendencia de la gente a seguir a la multitud y hacer lo que es popular, maldita sea la lógica. Al invertir, es la razón por la que la gente vende inversiones perfectamente buenas solo porque el resto del mercado está cayendo ese día.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa