El año 2018 no fue un buen año para la banca, y Banco Santander no iba a ser una excepción, sobre todo por una serie de causas, tales como:
- * La caída del real brasileño que afectaba a la filial del banco en Brasil (supone una cuota del negocio de la entidad del 26%). Y es que Brasil es el mayor mercado para el banco español.
- * El derrumbe del peso argentino.
En el gráfico se puede apreciar sus tres últimos ciclos bursátiles: uno bajista (mediados 2014-mediados 2016), otro alcista (mediados 2016-mediados 2017) y finalmente el bajista (mediados 2017-finales 2018).
Pero ahora se enfrenta a dos nuevos retos:
1. El Brexit: Entre los sectores más expuestos están el de la automoción y el sector financiero, con Banco Santander a la cabeza (junto con el Sabadell). Concretamente, la entidad presidida por Ana Botín tiene un 29% de sus activos en Reino Unido, por delante de países como Brasil. Además, Santander tiene en Reino Unido su tercera mayor fuente de beneficios ordinarios, con el 14% del total a cierre de junio. El tema es que el Brexit supondría una rebaja de los beneficios procedentes del país británico debido a la depreciación de la libra y los potenciales incrementos de impagos, sin olvidar los costes regulatorios.
2. Los tipos de interés en la Zona Euro: Una de las principales preocupaciones para la banca española es el negocio de los préstamos, puesto que la hoja de ruta del Banco Central Europea de subir los tipos este verano ya no se puede dar por segura. Esta tesitura haría temer por los ingresos netos por intereses.
3. Las condiciones macroeconómicas en las zonas clave para Santander podrían empeorar. Por ejemplo, en Brasil, Reino Unido y España.
En principio, el precio objetivo se encuentra en torno a los 5,13 euros.
El 18 de diciembre les comenté mi valoración acerca del Santander: “Para inversores con un horizonte medio-largo plazo, se puede comprar aprovechando los bajos precios”. De momento se está comportando bien, desde ese día está subiendo un +11,60%. Este planteamiento que les expuse hace relativamente poco (poco más de un mes), sigue vigente.
Si la cosa va bien, debiéramos de barajar la hipótesis de que ya haya formado el suelo de mercado, como pueden ver en el gráfico. El hecho de que fuese capaz de romper el canal bajista por su parte alta, es una señal de fortaleza que le está impulsando al alza.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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