Los mercados retomaron este martes su ritmo habitual, aunque las divisas principales ofrecen pocos cambios respecto a los cierres de la semana anterior.
El euro, por caso, se mantiene por encima de 1.1330, nivel cuyo quiebre podría acelerar una caída importante del par EUR/USD. No tiene mucho a favor el euro en estas horas: los datos de crecimiento de Alemania son decepcionantes, pese a que a primera hora de la fecha se conoció el índice ZEW de expectativas económicas con cifras menos malas de lo esperado. Pero además, el jueves el BCE tendrá su primera reunión de política monetaria, al cabo de la cual el Presidente Mario Draghi podría dejar más en claro que no habrá aumentos de tipos durante 2019, como lo había dejado entrever en septiembre del año pasado.
Por otra parte, los constantes conflictos entre Italia y la UE genera incertidumbre respecto al euro, como también las constantes protestas en Francia.
Todo esto se conjuga para que en los próximos tiempos, el euro se vea claramente debilitado, y apuntando por debajo de 1.1000. Por supuesto, no esperamos tamaña caída en estos días, pero como siempre, la suma de máximos descendentes es determinante, y los gráficos de mediano plazo son claros al respecto.
Distinto es el panorama de la libra Esterlina. Luego de tocar 1.2380 el día 3 de enero en un episodio que generosamente calificado podría ser extraño, la moneda británica inició un ciclo alcista que la lleva por encima de 1.2900 en estas horas, y apuntando a 1.3000, nivel que a punto estuvo de quebrar el viernes pasado.
Lentamente, la confusión del Brexit, que ha entrado en una etapa crítica, deja ver lo que viene. Y lo que viene no es más que una suspensión de la salida de Reino Unido de la UE, ya sea por un pedido de postergación, por un nuevo referéndum, que dejaría fuera de discusión la cuestión, o un acuerdo tan blando con la UE que sería prácticamente inocuo.
En cualquier caso, la libra tiene mucho por ganar en estos tiempos, y el quiebre de 1.3000 podría ser determinante en este sentido. La votación del “plan B” de Theresa May, que será negativa como la del martes pasado (a igual propuesta, igual resultado, salvo que el Parlamento se parezca demasiado a los parlamentos de algunos países bananeros), no dejará lugar a dudas.
En otro orden, el yen se recupera desde sus mínimos de 109.88 del viernes, y busca ahora la zona de 109.15, nivel de soporte del par USD/JPY. La moneda nipona, al igual que la onza de oro, volvió a ser buscada como refugio ante la publicación del PBI de China, que mostró un crecimiento muy pequeño, el menor en muchos años, en el cuarto trimestre de 2018.
El petróleo, por su parte, se apoya en una línea de tendencia alcista de corto plazo en el nivel actual, de 52.90 dólares por barril WTI, lo que podría ser un impulso adicional para el precio. Cabe acotar que en 55.30 aparece una resistencia que sí ofrecerá una corrección bajista de mediano plazo.
Por lo demás, una sesión americana que no tiene mucho para ofrecer desde lo fundamental, con los futuros de los índices bursátiles de Nueva York operando con ligeras bajas, pero sin cambiar sus respectivas tendencias de corto plazo. El inicio de la sesión, a las 9:30 del este, podría generar algunas oscilaciones de precios algo más importantes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College