Hace una semana,antes de otra gran subida de Wall Street con la que el SP500 y el Dow Jones marcan nuevos máximos de la historia, el gurú del crash, Noriel Roubini anticipó un gran crash bursátil y crisis para 2020. Puede ver el artículo donde Noriel Roubini junto a JPMorgan avisan de una gran crisis. En todos los artículos que publican cientos de medios de comunicación en todo el mundo, con el vaticinio de Roubini, añaden que es el gurú que acertó la gran crisis de 2008. Y es cierto, en 2006 predijo año y medio antes, que vendría una gran crisis y caída bursátil por las hipotecas subprime.
El problema, es que también predijo una gran crisis en 2013, como pueden ver en este artículo.
Bueno, un error lo tiene cualquiera, sigue siendo un gurú confiable. Pero es que el problema es que en 2015, predijo otra gigantesca crisis y crash bursátil, el gran armaggedon, como pueden ver en este artículo.
Espero que lleguen a la misma conclusión a la que yo mismo, llegué hace más de una década, esos pronósticos no valen absolutamente para nada, al inversor. Vale para la persona que los hace, ya que le da notoriedad y como aciertes una sola vez, el altavoz puede ser inmenso y el marketing funcionará muy bien. Pasarás a ser el gurú que predijo la crisis del 2008. Noriel Roubini lleva más de un lustro pronosticando la próxima crisis y estoy seguro que acertará, ya que cada 2/3 años va pronosticándola.
Obviamente no tengo nada personal contra Noriel Roubini. De hecho hay muchos jinetes de la apocalipsis anunciando la próxima gran crisis, parar ver si pueden convertirse en celebridades a las que escuchen durante años pronosticando las próximas crisis. Está claro que alguno la acertará, (incluso sin tener que recurrir a lanzar varios pronósticos); es cuestión de suerte y las probabilidades son muy superiores a que te toque la lotería. En realidad sería como que te toque el reintegro.
A pesar de que hay cientos de estudios que demuestran que no se puede predecir el futuro y que la economía es algo vivo, donde los actos humanos van cambiando la realidad diaria y por tanto imposible de predecir, siguen existiendo cientos de aspirantes a adivinos de techo y adivinos de crisis por todo el mundo. De hecho también tenemos jinetes apocalípticos con pasaporte español y obviamente no tienen mejor suerte que los del resto del mundo. Eso sí, te permite escribir libros sobre la crisis que viene y cientos de horas de radio o incluso de televisión a su disposición. Wall Street mientras tanto se multiplica x 3 veces, pero eso es lo de menos. Esto es una competición de marketing y los medios de comunicación ayudan. Todo el mundo sabe o debería saber, que ese tipo de noticias venden.
¿Y por qué los medios les dan tanto pábulo? Es simple, los medios de comunicación viven de vender publicidad y este tipo de mensajes castastrofistas, generan visitas, visualizaciones, clicks,lecturas o visionados. Es un negocio que funciona. Imagínese lo aburrido que es escuchar a alguien decir, que todo va razonablemente bien y que vendrá una crisis, no se sabe cuando y el mundo seguirá posteriormente creciendo. La economía y los mercados son ciclos que se van repitiendo constantemente mientras los índices suben a largo plazo y el mundo va cada vez un poquito mejor.
He visto a un señor en Twitter pronosticando una burbuja en el Nasdaq100 desde 2013. Recientemente repitió exactamente lo mismo que en 2013, (con una pequeña diferencia) el Nasdaq100 ha subido desde entonces más del 100% y si acertase ahora con un estallido de burbuja en el sector tecnológico con caídas del 50%, todavía estaría por encima de cuando predijo la burbuja hace más de 5 años. De todas maneras, da igual, como siempre este tipo de mensajes apocalípitcos fue ampliamente jaleado por la comunidad inversora, mientras los aburridos y rutinarios mensajes de seguir la tendencia venden mucho menos. Otros en radio se ríen de seguir las tendencias alcistas y durante años avisan de la gran caída que se avecina.
Si me permiten un minuto, dejo de hablar de gurús, prestigiosos charlatanes y celebridades del armaggedon, para citar a uno de los mejores inversores de la historia y dueño del Liverpool Club de Fútbol, John W-Henry, que figura en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.
Esto que comento, no merece ningún premio Pulitzer, todo el que le dedica un mínimo de observación y tiene unos pocos años de experiencia en los mercados, llega a las mismas conclusiones, como pueden ver con ese genial infografía de John Boorman. Les recomiendo que la impriman y la pongan cerca de sus pantallas para tener perspectiva del buen tino de los gurús y jinetes de la apocalipsis durante todos estos años.
En mi caso tras 16 años en los mercados, ya hace más de una década que no les hago ningún caso a las predicciones. Solo creo que en seguir las tendencias hasta que terminen. En mi caso me fijo en la tendencia de los precios y es lo que me ha permitido cada semana desde finales de verano de 2009 comentar que la tendencia en Wall Street es alcista y así seguiré mientras no cambie la tendencia. No tengo ni idea de hasta donde llegaremos, aunque obviamente el ciclo ya está maduro, tras casi 10 años subiendo. Llegará el día que esto caiga fuerte durante un año o un par de años y te dirán. “te lo dije” Noriel Rubini habrá acertado, ya sea en 2020, 2023 o 2026.
Cada vez que la he publicado desde hace 3 años y medio. siempre he recibido contestaciones diciendo “sí, pero ahora ya ha subido mucho””ya me lo dirás en unos meses””te la recordaré en 6 meses”. Es una batalla perdida y además yo me voy a acabar equivocando y los buscatechos, acabarán acertando como ese reloj de aguja estropeado, que dos veces al día te da bien la hora.
En resumen, no pierdan ni un minuto con estas predicciones, no jueguen a adivinar techos y aprovechen los ciclos y las tendencias mientras duren. Espero haber logrado con este artículo abrir los ojos a los que están empezando en bolsa y todavía creen en el poder predictivo de los gurús de Wall Street y que les sirva de vacuna. Les pido por favor que difundan el artículo para vacunar a los novatos que no tienen ni método ni sistema y se dejan influenciar por este tipo de pronósticos.
David Galán – Bolsageneral