Una de las cosas más inteligentes que puede hacer como inversor es dejar de operar por instinto. Probablemente se convertirá en un mejor inversor, porque los estudios muestran que es probable que su cartera tenga un mejor rendimiento si evita operar en demasía. Aquí le vamos a ofrecer 5 consejos para ayudarle a invertir sin estar poseído por sus emociones. Las decisiones emocionales suelen ser malas decisiones; después de todo, nadie tiene la intención de vender bajo o comprar caro. Pero eso es lo que les puede pasar a los inversores que trabajan sin un plan de inversión o que se desvían de su plan porque se ponen nerviosos o codiciosos.
Según Dalbar, la consultora conocida por su análisis anual «Quantitative Analysis of Investor Behavior»: «No importa cuál sea el momento por el que pasen los fondos de inversión, al alza o la baja: los resultados de inversión dependen más del comportamiento de los inversores que del rendimiento del fondo. Los inversores de fondos de inversión que se aferran a sus inversiones tienen más éxito que aquellos que intentan controlar el mercado».
Cada año, Dalbar compara los rendimientos de los inversores con los índices de referencia durante varios períodos de tiempo, y las diferencias son significativas. En el período de 30 años que finalizó en diciembre de 2016, por ejemplo, el S & P 500 promedió una rentabilidad del 10.16%, mientras que un activo inversor medio de fondos ganó un 3,98% anual.
Estos son algunos de los errores que los inversores repiten una y otra vez:
1. Caen presas del «prejuicio reciente»
Cuando se trata de invertir, su instinto les dice que compren cuando el mercado está subiendo, y que compren los fondos que han estado subiendo recientemente. También tienden a evitar las acciones y los fondos que han estado haciéndolo mal, asumiendo que las cosas continuarán ocurriendo tal y como lo han estado haciendo. Pero, por supuesto, así no funcionan las cosas.
Si ve una entrada de blog que dice «5 fondos para comprar este año», probablemente se base en los cinco fondos que mejor lo hicieron el año pasado. NADIE sabe cómo lo harán en el futuro.
2. Sienten la necesidad de hacer ajustes
En general, no es necesario hacer ajustes importantes a corto plazo. Los inversores deben tener un horizonte de inversión de largo plazo. De lo contrario, cada desaceleración puede parecer potencialmente devastadora, y la tentación de vender puede ser abrumadora.
Durante la crisis financiera de 2008, en realidad hubo un aumento en las búsquedas de Google para dolores de pecho, dolores de cabeza y úlceras. Las personas enfermaron físicamente al ver cómo sus carteras perdían valor. Necesitaban sentirse mejor, y la forma de sentirse mejor era salirse del mercado.
El problema es que la mayoría de los inversores carecen de una estrategia de vuelta definitiva. ¿Cuál es el plan para reanudar su estrategia de inversión? ¿Cuándo tu instinto te dice que es la hora? ¿Cuándo tus nervios se calman después de estar un año al margen?
Si no tiene una estrategia de salida y entrada, su mejor opción es quedarse sentado y esperar que sus inversiones se recuperen.
3. No entienden la volatilidad o su tolerancia al riesgo personal
Administrar el comportamiento de inversión de un cliente es el rol más importante de un profesional financiero. Su asesor debe ayudarlo a crear una cartera que esté adecuadamente diversificada, mitigue los riesgos y mantenga la volatilidad baja, para que pueda disfrutar de los rendimientos de sus inversiones en lugar de rescatarlos demasiado pronto.
¿Qué tan pronto es demasiado pronto? La razón por la que el S & P 500 supera consistentemente a los inversores en el estudio de Dalbar es porque la mayoría de los inversores no pueden soportar la volatilidad del mercado.
El consejo de Warren Buffett es: «Solo compre algo si le hiciera feliz si el mercado cerrara durante 10 años».
Para obtener los beneficios del mercado de valores, debe ser capaz de superar la volatilidad, pero todos tienen sus límites. Conozca el suyo. Debería entender, al considerar cualquier inversión, cuáles son los riesgos y la posible gama de rendimientos, de modo que, en el peor de los casos, no se sorprenda. Creo que esa es su mejor oportunidad para permanecer disciplinado.
4. No saben a dónde ir con su dinero
La gente a menudo piensa que está «diversificada» si tiene algunos fondos de inversión diferentes. Pero una cartera verdaderamente diversa combina inversiones tradicionales (con algunas opciones de alta volatilidad y baja volatilidad), inversiones alternativas (bienes raíces, productos básicos, capital privado, etc.) y productos de seguros (rentas vitalicias indexadas y contratos de dotación modificados). Algunas inversiones están correlacionadas con el mercado de valores y otras no.
La mayoría de los planes de pensiones tienen opciones de inversión limitadas, por lo que los inversores pueden tener que utilizar activos que no sean de jubilación para equilibrar sus carteras.
5. No están prestando atención a su línea de tiempo personal
Cuanto más se acerque a la jubilación, más tendrá que considerar la preservación de la riqueza sobre la acumulación. Es fundamental que proteja el dinero que necesite para obtener ingresos cuando su salario desaparezca. Está bien seguir siendo agresivo con algunos de sus fondos si tiene otros activos que mantengan ese flujo de ingresos cuando (no si) el mercado se desploma. Pero si sus ahorros son limitados, debe reducir la volatilidad de su cartera a medida que envejece.
La mejor manera de evitar estos errores es hacer y mantener un plan financiero. Saber a dónde vas y cómo vas a llegar allí puede hacer que el viaje sea menos desafiante.
Comience con productos y estrategias que se adapten a sus necesidades. Hable con su asesor y evalúa los pros y los contras. Y cada vez que sienta la tentación de hacer un cambio, resista esos impulsos y cumpla con su plan de inversión.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa