El gestor de inversiones y afamado analista de mercado John Hussman, presidente de Hussman Investment Trust, espera que las acciones estadounidenses entren en un mercado bajista en un futuro cercano, con cuatro índices de mercado principales bajando aproximadamente un 60% o más. Hussman ganó gran notoriedad y credibilidad al pronosticar las grandes caídas del mercado en 2000 y 2007-08. Citando su «Ley de Valoración de Hierro», Hussman ofreció esta justificación para su extremo pesimismo actual: «Cuanto más alto es el precio que pagan los inversores por un determinado conjunto de flujos de efectivo futuros esperados, menores retornan las inversiones a largo plazo. Como resultado, es precisamente cuando los rendimientos de las inversiones pasadas se ven más gloriosas cuando los rendimientos de las inversiones futuras serán más sombríos, y viceversa”.
‘Perma-bajista’
Hace poco, Morgan Stanley advirtió sobre una inminente corrección del mercado, que sería la peor desde la de finales de enero y principios de febrero. Una corrección del 10% más o menos, sin embargo, sería un mero bache en comparación con la carnicería que Hussman está pronosticando. Hussman también es considerablemente más bajista que el ex director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), David Stockman, y el respetado gestor de fondos de mercados emergentes, Mark Mobius, que han pronosticando caídas en el rango del 30% al 40%.
Los detractores llaman a Hussman «perma-bajista», como un reloj parado que en un momento da la hora correcta. Es decir, en el curso del mercado alcista actual que comenzó en 2009, ha emitido repetidas advertencias de que se está aproximando una reversión aguda, y su mantra favorito es que el mercado está «sobrecomprado, sobrevalorado, exagerado».
Peligros de amplitud
Goldman Sachs ha informado que la amplitud del mercado ha sido muy baja en 2018. Solo 10 acciones, nueve de ellas en el campo de la tecnología, representaron el 62% del rendimiento total del índice S&P 500 en el año. Goldman indica que una amplitud reducida normalmente coloca al mercado en una situación precaria, ya que la pérdida de confianza de los inversores en los líderes del mercado, que por lo general se han vuelto caros, puede precipitar una oleada general de ventas.
Pero no hay peligro inmediato
Por otro lado, el informe reciente de Goldman ofrece tres razones importantes para el optimismo. En primer lugar, en períodos de bajos rendimientos globales para el mercado, solo se necesitan unas pocas acciones para impulsar esas ganancias modestas. En segundo lugar, en 2018 las proyecciones de crecimiento sólido de las ganancias tienen una base amplia y no se concentran en unos pocos líderes del mercado. En tercer lugar, los recientes desplomes en algunos líderes del mercado, han sido ignorados por los inversores de otras grandes compañías.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa