Hay varios requisitos que son necesarios para poder invertir en condiciones.
1. Tener acumulado un dinero. Recorta gastos, aumenta ingresos, elimina la deuda de altos intereses. Consigue unas diez veces tu salario, porque para invertir hace falta una cierta cantidad de dinero para que trabaje para ti. Ese dinero, en ningún caso, puedes necesitarlo para otros menesteres. Si utilizas dinero que estaba destinado a otros fines vas a invertir con miedo. Si tienes miedo vas a bloquear tu mente y perderás el dinero. No lo hagas.
Tienes que invertir con la mentalidad de un Samurai que sin querer morir, está dispuesto a hacerlo. Si pierdes tu dinero no va a pasar nada porque no lo necesitabas en primer lugar. Con esta actitud te enfrentarás a la inversión sabiendo que, pase lo que pase, tu seguirás adelante.
Mientras no inviertas mantenlo en una cuenta de alto interés y nunca lo inviertas todo de golpe.
2. Adquirir conocimientos. Lee sobre inversión. Necesitas adquirir la técnica adecuada para invertir. Adquiere conocimientos. Invertir ni es peligroso ni es un misterio, es técnica y más técnica. Lo que es peligroso eres tú, que puedes lanzarte detrás del dinero fácil. Tienes que manejar tu cabeza antes de pretender manejar tus inversiones. Por este motivo debes ser disciplinado. Si no eres capaz de dirigirte a ti, no eres capaz de dirigir nada. Decide qué familia de inversión te interesa más, ¿te ves delante de una pantalla introduciendo ordenes en un mercado de futuros?,.
Las opciones son ilimitadas, solamente se trata de que aprendas a conocerte y creas en tu intuición.
¿A quién conoces que haga eso? ¿a quién podrías conocer?. Cuanto más conocimiento útil tengas, entre más opciones podrás elegir y más posibilidades tendrás de estar en el camino correcto para ti.
3. Tienes que buscar oportunidades y elegir bien tu inversión. Hay muchos tipos diferentes de inversiones y solamente unos pocos encajan con tu personalidad, tu disponibilidad y tus intereses. Identifica cuales son.
Elabora un plan de inversión que se ajuste a ti como un guante, y no inviertas antes de tenerlo. Recuerda que la inversión no es un fin en si misma, sino un medio para conseguir comprar tiempo, así que cada jugada que hagas tiene que formar parte de un plan a medio plazo que te vaya llevando hacia tus objetivos. Ese plan también contendrá las alternativas en caso de que la inversión no salga como tu quieres.
Entiende que oportunidades aparece una vez a la semana, así que no te precipites, es mejor que dejes escapar una oportunidad antes de que te lances precipitadamente y te quedes atrapado en algo que no se ajusta a tu plan o que no es lo mejor para tus intereses.
Hay oportunidades muy buenas, solamente tienes que estar dispuesto a hacer tus deberes.
Quizás no es el mejor momento para invertir, no porque el mercado esté como está, sino porque tú estás como estás. Cálmate, tienes que aprender a ser paciente. ¡Las prisas juegan en tu contra siempre! Ten presente que hay más oportunidades de inversión que recursos para invertir y que por ese motivo es muy importante que te tomes tu tiempo antes de hacer tu jugada.
Estás en una carrera de fondo, no en un sprint y, aunque la acción es la madre de los resultados, la precipitación puede acabar contigo. Tú tienes que tener el control de tus acciones así que quizás es bueno que aprendas a gestionar tu cabeza, luego ella se encargarás de llenarte el bolsillo.