Un de los métodos más sencillos de inversión a largo plazo es el conocido como promedio del coste monetario.
Este método de inversión consiste en invertir periódicamente durante varios años la misma cifra monetaria en un determinado fondo/mercado (nuestra recomendación es que sea un fondo mutuo de bajo coste como los que ofrece Vanguard) independientemente de si el mercado sube o baja. Si decidimos invertir cada mes o cada 3 meses durante 20 años, debemos realizar la inversión en el plazo establecido independientemente de si el mercado sube o baja.
Consecuentemente, con la misma cantidad de dinero, acabaremos comprando más acciones cuando el mercado caiga y menos cuando el mercado suba. De aquí lo de promediar el coste monetario. De esta manera, conseguimos comprar, de media, más acciones a bajo precio que a precios elevados.
Para que quede bien claro vamos a ver un ejemplo.
Imaginemos que hace 30 años (1988) decidimos empezar a invertir en bolsa americana. Tenemos 3.600 $ que ahorramos el año pasado y sabemos que podemos ahorrar 300 $ cada mes.
¿Saben cuál sería el valor de estos activos a día de hoy?
Con la rentabilidad histórica del S&P 500 desde 1988 hasta 2018, estos ahorros mensuales de 300$ se hubieran transformado en activos por valor de 652.068$.
Para realizar el cálculo hemos utilizado el fondo Vanguard 500 Index Investor. Fondo con bajas comisiones que replica el índice S&P 500.
El método nos demuestra, una vez más, que el tiempo es el factor clave de la inversión.
Sin embargo, consideramos que es difícil que todo el mundo pueda ahorrar la misma cantidad ya sea anualmente o mensualmente durante toda su vida.
Comprar más a precios bajos y esperar a qué el interés compuesto haga el resto es la magia de la inversión. Por lo tanto, si quieren invertir en fondos usen el sistema del promedio del coste monetario o bien esperen a las grandes caídas para comprar barato.
Un análisis de Oportunidades en Bolsa
www.oportunidadesenbolsa.com