- La Eurozona solo puede devaluar de manera competitiva la moneda
- La Fed subirá tipos a un ritmo del 0,25% más o menos por trimestre
- El Banco de Inglaterra esperará a verano de 2016 para subir tipos
Ebury, la institución financiera especializa en intercambio de divisas, asegura que ante el constante flujo de datos débiles en la Eurozona, “el único aspecto que puede ayudar a su economía en estos momentos es la continua devaluación competitiva de la moneda”. A la vista de esta realidad, ha revisado sus expectativas del euro a la baja y espera que la paridad respecto al dólar estadounidense se alcance a principios de 2016.
Por el contrario, los buenos datos registrados por la economía en Estados Unidos “serán un respaldo suficiente para que la Fed comience a subir los tipos en diciembre, a un ritmo del 0,25% más o menos por trimestre”. “Esto debería ser suficiente para permitir la continua y gradual apreciación del dólar estadounidense frente a la mayoría de las monedas del G-10”, sostiene Ebury en su informe semanal.
EUR
- El constante flujo de datos débiles en la Eurozona parece confirmar, según Ebury, la ampliación en diciembre del programa de medidas expansivas por parte del Banco Central Europeo (BCE).
- El PIB del tercer trimestre creció sólo un 1,2% en términos anualizados, por debajo de las modestas expectativas de 1,6%. La debilidad del dato de producción industrial alemán, incluso antes de que se dejen ver los efectos del escándalo de Volkswagen al completo, no augura mejores datos para el último trimestre del año.
- En Portugal se ha abierto un nuevo frente político, donde una coalición de partidos de izquierda gobernará sobre una base anti-austeridad. Ante esta situación global, el único aspecto que puede ayudar a la economía de la Eurozona en estos momentos es la continua devaluación competitiva de la moneda, y en consecuencia hemos revisado nuestras expectativas del euro a la baja ? por lo que ahora esperamos que la paridad del euro respecto al dólar estadounidense se alcance a principios de 2016.
GBP
- La publicación del informe del mercado de trabajo en Reino Unido fue un tanto contradictoria, aunque los mercados de divisas optaron por centrarse en lo positivo y la libra acabó la semana como la moneda con mayores subidas. El desempleo se redujo de nuevo, hasta el 5,2%, y septiembre cerró con una gran creación de empleo neta. Sin embargo, el crecimiento de los salarios se desaceleró del 3,2% al 2,8% anualizado. Este nivel sigue estando por encima de la inflación subyacente, pero dicha desaceleración significa que las presiones inflacionistas siguen siendo moderadas y el Banco de Inglaterra puede permitirse el lujo de esperar en cambiar el rumbo de su política monetaria.
- Existe preocupación en los mercados sobre las expectativas de política monetaria del Banco de Inglaterra.
USD
- Las ventas minoristas de octubre fueron algo más débiles de lo esperado, creciendo sólo un 0,1% en el mes y un 0,2% excluyendo las ventas de automóviles y gasolina, aunque este dato fue parcialmente compensado por la mejora del dato de confianza del consumidor. En general, estos datos son relativamente consistentes con la historia que se espera en EEUU: un crecimiento constante de entre el 2-3%, una creación de empleo continua y respaldo suficiente para que la Fed comience a subir los tipos en diciembre, a un ritmo del 0,25% más o menos por trimestre. Esto debería ser suficiente para permitir la continua y gradual apreciación del dólar estadounidense frente a la mayoría de las monedas del G-10.
Durante los últimos meses se ha repetido en muchas ocasiones la idea de que, debido a la divergencia entre la política monetaria en EEUU y Europa -el gigante americano se prepara para subir tipos, mientras todo apunta a que el BCE incrementará los estímulos antes de que termine el año-, el euro llegaría a la paridad en el cruce que mantiene con la divisa americana. Sin embargo, no es algo que el mercado vea tan claro ahora.