Balance semanal
Las Bolsas europeas lograron salvar la semana la mayoría de ellas, mirando de reojo el devenir atemorizante de la inminente guerra comercial.
Trump impuso en la madrugada del jueves al viernes un aumento de los aranceles a la importación de productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares. La entrada en vigor de estas sanciones del 25 % a importaciones chinas forma parte de la primera fase de un castigo total de 50.000 millones (el resto entrarán en vigor en las próximas dos semanas). Pero aquí no acaba todo. China dice que responderá con fuerza y Trump alega que impondrá otros 200.000 millones si China decide responder y después otros 300.000.
En Europa, los PMIs se mantenían en línea con las expectativas y la buena noticia fue la producción industrial en Alemania que mejoró toda previsión. En USA, se crearon más de 200.000 nuevos puestos de trabajo, pero la tasa de paro subía al 4%. En China, el PMI Manufacturero reflejaba la caída en las exportaciones.
Por sectores, salieron bien parados los defensivos como las utilities que subían un 4,1% y las telecos que subían un 4,2%. El sector del automóvil hacía lo propio con un 2,7% gracias a la posible reducción en los aranceles a las importaciones de coches estadounidenses.
Bolsa europea frente a Bolsa norteamericana
Las acciones europeas no pueden alcanzar a las de Wall Street. La razón principal es que la mayoría de las acciones de tecnología favoritas de los inversores cotizan en Wall Street.
Mientras que el S&P 500 ha subido un 2% este año, el Stoxx Europe 600 ha bajado más del 2%. Pero si se excluyen las acciones de tecnología y telecomunicaciones del S&P 500, la brecha se reduce significativamente. Y es que el peso de las tecnológicas en el Stoxx Europe 600 es de apenas un 4,7% en comparación con el 26% en el S&P 500.
Es cierto también que la renta variable europea no sube como Wall Street no sólo por lo comentado anteriormente, sino porque la economía europea no crece al ritmo deseado. La parte positiva es que la tasa de desempleo de la eurozona se sitúa en 8,4% en mayo, 1,6 puntos porcentuales por debajo de la tasa cuando el euro se lanzó hace casi 20 años, pero se necesita más apoyo de otras variables macro.
El peculiar comportamiento del oro
En el actual contexto en el que nos encontramos, muchos inversores no entienden por qué el oro no sube si es un activo refugio por excelencia y las Bolsas están cayendo. Todo tiene una explicación.
La renta variable, sobre todo la europea, ha acusado el tema del proteccionismo y los aranceles de Trump, más que nada porque China y la Unión Europea no han dudado en responder que harán lo mismo y con la misma intensidad, por lo que la guerra comercial a nivel global está servida.
Sorprende a muchos que uno de los activos refugio de más prestigio, como es el oro, no esté actuando como tal. Es más, cae en lo que llevamos de 2018 un 5% y el mes de junio que hemos dejado atrás cayó un 3,5%. Y esto es lo que tiene a mucha gente con la mosca detrás de la oreja, que es precisamente junio el mes en que más han caído las Bolsas y el oro se sumó con un -3,5% en lo que ha sido su peor registro mensual desde finales del año 2016. Así pues, tenemos al metal amarillo en niveles del año 2013 y yendo a su aire.
Esta peculiar circunstancia, en cambio, no ha sucedido en el resto de activos refugios tradicionales, tales como el Bund (bono alemán a 10 años) o el franco suizo, activos que se mantienen en verde.
¿Entonces cuál es la explicación de lo que le está pasando al oro? todo es más sencillo de lo que parece. Se trata del dólar. Y es que el oro cotiza en dólares, lo que implica que ambos activos mantienen una relación inversa, en la que generalmente si uno sube el otro baja y viceversa. La realidad es que en Wall Street los inversores difícilmente podrán encontrar motivos de peso para comprar oro si el billete verde sigue fuerte y la Reserva Federal mantiene la tónica alcista con los tipos de interés (las actas de la última reunión de la Fed muestran la confianza en la economía y estas buenas perspectivas garantizan que la entidad continúe con su proceso de normalización monetaria).
Es por ello que tiene sentido y más probabilidades que sea el dólar el que actúe más como refugio que el propio oro.
Escenario de los mercados
– En el Dax alemán (futuro), el nivel de soporte formado el pasado mes de agosto siempre ha actuado muy bien (febrero, marzo, abril), frenando las caídas y originándose rebotes al alza relevantes. Y el nivel de resistencia formado en noviembre también actuó muy bien al ser puesto a prueba en enero. La última sobrecompra formada en mayo ha impedido que las subidas continuasen por el momento.
Si llegase a los 13.566 puntos seguramente habrá órdenes de cortos, por lo que asistiríamos a caídas. Respecto a compras, entraría dinero si bajase a los 11.799 puntos.
– En el Eurostoxx (futuro), el mercado que manda en Europa, la clave está en que se mantenga por encima de los 3180 puntos, ya que si perdiese esta cota habría problemas.
– El Ibex 35 logró encontrar un punto de apoyo en marzo en los 9380 puntos, nivel que hasta la fecha ha impedido que las caídas fuesen más allá. Mientras no se pierda esta referencia no habría problemas.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es