¿Invertir en commodities, en materias primas? Es la recomendación de última hora de algunos gestores. El gráfico adjunto sugiere otras cosas. Hablo con John L. especialista londinense en estos mercados. «Las commodities han muerto de éxito, como otros activos o mercaderías. La volatilidad se ha instalado y ello aumenta el ya de por sí las excesiva especulación máxima concentración de los contratos en unos cuantos corredores de materias primas. si no sabes de que va la cosa y si desconoces el funcionamiento, mejor dedicarte a otra cosa. En las commodities hay más llantos que alegrías. Es un mercado mucho más peligroso que la Bolsa y, lo que es peor, menos líquido, lo que propicia movimientos orquestados en la oscuridad y fuertes fluctuaciones, que muchos gestores y sus carteras no pueden soportar…»
Escribía Reuters recientemente, que Grandes fondos de materias primas echan el cierre por culpa de la negociación automatizada: «Chocfinger» («Chocodedo») se ganó su nombre y su dinero con sus atrevidas apuestas en los mercados de cacao. Pero tras casi cuatro décadas negociando en los mercados, a veces con ganancias, a veces con pérdidas, Anthony Ward tiró la toalla. Ward ha culpado al alza de fondos computerizados y la negociación financiera de alta frecuencia -que utiliza herramientas tecnológicas para intercambiar valores- de que tanto él como otros conocidos inversores en los mercados de materias primas cierren sus fondos y busquen oportunidades en áreas en las que las máquinas no marquen la diferencia. Aunque las compraventa computerizada de valores financieros no es nueva, Ward y otros argumentan que su utilización de manera constante ha alcanzado un punto de inflexión que está distorsionando los precios y creando incertidumbre, no solo para los inversores, sino para las empresas de chocolate, fabricantes de vehículos y otras firmas que dependen de las materias primas.
Fue en enero de 2016, tras un descenso en los precios del cacao, cuando Ward decidió que estaban contados los días en que los inversores tradicionales de materias primas ganaban dinero tomando posiciones en aspectos fundamentales del sector como la oferta y la demanda.
«Fue demasiado grande, demasiado rápido, demasiado dramático. Y completamente en contra de los elementos fundamentales del sector», dijo Ward a Reuters.
Los mercados de materias primas cayeron de manera generalizada un mes después de que los débiles datos de las fábricas en China aumentaran los temores de una menor demanda del mayor consumidor mundial de materias primas.
Ward culpó a la caída del cacao de lo que consideraba unas ventas mal concebidas por parte de los fondos impulsados por computadoras que reaccionaban a los datos chinos, teniendo en cuenta que China tiene un impacto mínimo en el mercado del cacao.
«Los fundamentos reales del cacao eran extraordinariamente alcistas en enero de 2016. Estábamos pronosticando el harmatán (un viento seco del África occidental) más grande de la historia, que es exactamente lo que sucedió», dijo.
Su predicción de que un harmatán cálido procedente del desierto del Sáhara afectara a las cosechas en Costa de Marfil y Ghana e impulsara alza los precios del cacao más altos se cumplió, pero no antes de que el fondo se viera obligado a reducir sus pérdidas cuando el mercado se derrumbó.
A finales de 2017, Ward cerró el «hedge fund» CC+ que había invertido en los mercados del cacao y el café durante años.
Y a fines de enero, cerró el fondo inversión en materias primas Jamison Capital Partners, dirigido por Stephen Jamison. Dijo a los inversores que el aprendizaje automático y la inteligencia artificial habían eliminado las oportunidades de contratación a corto plazo, mientras que las materias primas no ofrecían ventajas obvias a largo plazo.
También en 2017, el famoso operador de los mercados de petróleo Andrew Hall, que ganó 100 millones de dólares en 2008, puso fin a su principal fondo Astenbeck Commodities Fund II.
Había dicho en una carta anterior a los inversores que la volatilidad extrema causada por los «inversores no tradicionales y la contratación algorítmica» hacía difícil mantener posiciones a largo plazo cuando el mercado se movía contra ellos.
En 2016, Michael Farmer, socio fundador del fondo Red Kite que se especializa en cobre, también acusó a los operadores de alta frecuencia de utilizar computadoras ultrarrápidas para distorsionar el mercado y obtener una ventaja injusta.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa