Desde febrero nos inundan desde todos los medios con números, teorías, explicaciones, etc, acerca de lo que sucede. claro, tanto ruido provoca un exceso de información que es negativo. Céntrense en lo que les voy a exponer a continuación.
Para empezar, veamos el informe de la Encuesta de Sentimiento (es el de la pasada semana) de la Asociación Estadounidense de Inversores Individuales, que continúa mostrando una tendencia descendente en lo referente al nivel de optimismo de los inversores individuales. La lectura alcista fue de 28,4% (36,9% la semana anterior). Recordemos que en enero alcanzó el 70%, sí, antes del punto de inflexión que supuso el mes de febrero.
Thomson Reuters
Y es que en febrero, la subida de los precios de las materias primas hizo temer en un repunte de la presión de la inflación y por tanto en subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), de ahí que el rendimiento de los bonos del Tesoro USA subieran con fuerza (no sólo el de 10 años que piensa la gente que es el único importante, que se lo digan también al de 2 y 5 años) e hiciera menos atractiva para los inversores la renta variable (Bolsa).
El caso es que en estos momentos nos encontramos en el segundo año del ciclo presidencial de USA, donde suele ser habitual una mayor volatilidad. El siguiente gráfico es muy clarificador. No hay que tomarlo como dogma o como ciencia, sino únicamente como un dato estadístico más a tener en cuenta, sólo eso.
Merrill Lynch
De todas maneras, para los pesimistas, que haberlos los hay, decir que los indicadores siguen mostrando a día de hoy que el riesgo de que la economía norteamericana entre en recesión es muy bajo. El gráfico, como pueden ver, lo dice todo y no deja lugar a ninguna duda al respecto.
Wall Street Journal
Ya les expliqué en su momento el famoso dicho o axioma de “vende en mayo y vete”. Pues bien, vamos a ver algo de estadística e historia a ver si es cierto o no.
La siguiente información de los gráficos la realizó Jeroen Blokland, de Robeco Asset Management y me pareció muy interesante, por lo que la resumo y la expongo a continuación.
El siguiente gráfico muestra el efecto Sell in May para las acciones de USA desde 1970 a 1991. Revela que el rendimiento del índice S&P 500 es mucho mayor durante los meses de invierno (noviembre-abril), que durante los meses de verano (mayo – octubre).
Jeroen Blokland (Robeco Asset Management)
El siguiente gráfico muestra el efecto Sell in May en Alemania, en el Dax, que es mucho más explícito que en el ejemplo de USA. Todo el rendimiento de las acciones alemanas se realiza en los meses de invierno.
Jeroen Blokland (Robeco Asset Management)
En Japón, es conveniente, atendiendo a los números, que dejen el mercado antes del verano, ya que el retorno entre mayo y octubre es realmente negativo.
Jeroen Blokland (Robeco Asset Management)
El siguiente gráfico muestra el patrón para los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Lo que es sorprendente aquí es que el patrón de rendimiento estacional es opuesto al de las acciones.
Jeroen Blokland (Robeco Asset Management)
Y ahora viene lo interesante, la combinación de los dos patrones opuestos de retorno de acciones y bonos permite una estrategia de activos múltiples pero al mismo tiempo muy rentable. Echen un vistazo al gráfico a continuación. Una estrategia de inversión que se extendió al 100% de las acciones durante los meses de invierno y cambió al 100% en los bonos durante los meses de verano habría obtenido un rendimiento muy interesante.
Jeroen Blokland (Robeco Asset Management)
Obviamente, las conclusiones basadas en datos históricos no se deben extrapolar en el futuro, básicamente porque hay muchos otros factores que inciden, como son la política, el estallido de burbujas y las medidas de política monetaria de los bancos centrales, pero me ha parecido interesante exponerles estas cuestiones.
Y qué suele pasar en los meses que vienen por delante? Bespoke comentó una serie de estadísticas, entre las cuales se puede decir que el Dow Jones en los últimos 50 años tiene una media de caída del 0,01% en mayo con tan solo la mitad de los años en positivo. Por tanto, los próximos meses no suelen ser los más idóneos para las Bolsas, pero eso no significa que tengan que ser meses bajistas, sino que a las Bolsas les cuesta más poder subir, todo lo contrario que sucede entre noviembre y abril.
El dato de empleo de USA del viernes fue magnífico con la tasa bajando al 3,9% bajando del 4% por primera vez desde el año 2.000 y creando 164.000 nuevos empleos. El crecimiento económico en USA ha puesto a millones de personas a trabajar nuevamente y la economía ahora está a cerca del pleno empleo.
Gobierno USA
Pero, ¿qué significa esto exactamente? Cuando se habla de pleno empleo, no significa que todo el mundo tengan un trabajo. Tengan en cuenta que si el desempleo cae demasiado, la inflación aumentará a medida que los empresarios compitan para contratar trabajadores y les suban los sueldos. Es por ello que el pleno empleo significa que el desempleo ha caído al nivel más bajo posible sin que origine inflación. En un principio se pensó que sería en torno al 5%. Por lo tanto, ¿está por venir una mayor inflación? El problema es que hay más incertidumbre de lo habitual sobre cuántas personas quieren trabajar, lo que dificulta determinar con precisión cuánto se debe tolerar de desempleo para evitar la inflación (El gobierno contabiliza como personas desempleadas aquellas que no tienen un trabajo, las que han buscado activamente trabajo en las últimas cuatro semanas y están disponibles para trabajar).
El caso es que para no crear inflación, algunos piensan que las tasas de interés a corto plazo deberían volver a subir pronto, otros piensan que las tasas deberían mantenerse bajas, sobre todo porque la inflación aún está por debajo del objetivo de la Reserva Federal. En definitiva, que la gran preocupación de la Fed es que no sabe qué significa pleno empleo hasta que la inflación despegue.
Todas las miradas están pendientes de la FED. Atendiendo a los futuros de fondos federales, la probabilidad de ver subidas de las tasas en la reunión de junio son del 95% (subida a 1,75-2%), un 69% de probabilidad de nuevas subidas en septiembre (2-2,25%) y un 40% de probabilidad de una tercera subida en diciembre (2,25-2,50%).
Comisión Europea
Y termino con Reino Unido, donde la capacidad de recuperación de su economía ante el impacto del Brexit está llegando a su fin, y donde este año podríamos asistir a un consumo privado moderado y una inversión empresarial débil. Es por ello que Reino Unido (e Italia también) se quedarán en la parte baja de la tabla de países con crecimiento económico.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es