Tres Bancos Centrales están a punto de volver a actuar, cada uno dentro de su timming correspondiente, siendo el de Inglaterra el último. Y es que la inflación sigue siendo un problema y les cuesta la propia vida hacer que crezca.
La Reserva Federal de los Estados Unidos no es capaz de ver su objetivo cerca, algo que no sucedía desde el 2012.
El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra desde el 2013 e incluso han presentado tasas negativas.
– En la eurozona seguramente la inflación se mantendrá cerca del 0% hasta el próximo año, momento en el que debería de empezar a subir poco a poco desde mediados del año hasta la recta final del 2017.
La postura oficial del BCE es que el BCE utilizará todas las herramientas que tiene a su disposición cuando sea necesario y que en diciembre lo estudiarán en profundidad. Es decir, ampliar el programa QE en su cuantía y/o duración.
Ayer miércoles apareció a las 9 de la mañana el rumor o filtración de que el BCE estudiaría la posibilidad de reducir la tasa de depósito en la reunión de diciembre. Fue en ese momento cuando los mercados europeos comenzaron a subir con fuerza durante la sesión.
– En Reino Unido la tasa de desempleo cae al 5,3% y los ingresos medios de los trabajadores suben un 3%.
Pero el tema que preocupa es si saldrá de la Unión Europea o no, ya que una eventual salida lastraría el crecimiento económico, su mercado de renta variable caería mínimo un 10-15%, la libra se depreciaría y las inversiones provenientes del exterior descenderían.
– En Estados Unidos el buen dato del paro del viernes supone un espaldarazo en toda regla para que la FED asuma la subida de tipos de interés, máxime cuando su presidenta es partidaria de que sea en diciembre, al igual que Charles Evans, presidente de la Reserva Federal de Chicago y James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis. The Wall Street Journal indicó que los fondos federales del país descontaban ya una probabilidad superior al 70% de que sea la reunión de mediados de diciembre (días 15 y 16) la fecha escogida finalmente.
¿Consecuencias de todo esto? Pues el euro se depreciará frente al resto de divisas y el dólar americano se fortalecerá. Y si se quiere aprovechar las sinergias directas, el mercado escogido sería euro/dólar (eur/usd) donde debiéramos de ir poco a poco hacia la paridad.
Respecto a las Bolsas europeas, hay que tener en cuenta que incrementar el QE es positivo para los mercados y que la subida de tasas de la FED es negativo, pero en mi opinión debiera de tener un efecto de menor intensidad, es decir, lo del BCE tendrá más efecto en cuanto tiempo y duración en los mercados que el efecto de la FED.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es