¿Confiaría a un robot sus operaciones en bolsa?. La inversión mediante sistemas automáticos, cada vez más extendida tanto en el mercado español como en Europa y Wall Street, se basa en la toma de posiciones y la compra venta de instrumentos financieros mediante sofisticados programas informáticos (cuasi robots) que deciden que es lo mejor para su bolsillo en base a unos criterios previamente establecidos . Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esta modalidad de inversión bursátil ya que existen muchos sistemas y cada uno de ellos tiene un perfil de riesgo y unos criterios de rentabilidad diferentes.
La primera pregunta obligada es ¿qué son y como funcionan los sistemas automáticos y en qué se diferencian de los sitemas manuales? Podemos definir el trading discrecional de una forma fácil y sencilla como aquél en el que el inversor o un operador o trader ejecuta manualmente todas las operaciones. En el desarrollo del proceso de especulación el trader podrá seguir siempre unas reglas concretas, podrá seguir en cada operación un criterio de entrada o podrá no seguir ningún criterio concreto, pero en todo momento será él quién ejecute manualmente esa operación.
En cambio, a diferencia del trading discrecional, el trading automático es aquél en el que el inversor no ejecuta ninguna orden de forma manual, sino que todas ellas se ejecutarán de forma automática. Para ello deberá asociarse a la cuenta del inversor un programa informático que lanzará de forma automática órdenes de compra/venta al mercado en el momento que se cumplan determinadas condiciones de mercado preestablecidas.
Los sistemas automáticos operan sobre todo tipo de activos cotizados, ya sea bajo modalidad de contado o bajo un derivado. En la mayoría de los casos se opera sobre índices (por ejemplo el S&P500), divisas (por ejemplo en el cruce euro/dólar), el petróleo y, en menor medida, acciones de compañías cotizadas.
TIPOS DE SISTEMAS
Sistemas tendenciales: pretenden detectar una tendencia vigente buscando una gran amplitud de movimiento. Aunque a veces generan señales falsas la atracción en este tipo de sistemas radica en que los ratios-rentabilidad riesgo utilizados suelen ser bastante altos o dicho otra manera el potencial de beneficios suele ser bastante mayor que el de pérdidas por lo que “acertando” tan solo un pequeño porcentaje de las operaciones ya estaríamos obteniendo beneficios.
Sistemas antitendenciales. Suelen basarse en indicadores de ciclo e intentan buscar pequeños movimientos de reacción que se generan dentro de tendencias principales.
Sistemas de pauta chartistas. Intentan identificar en el gráfico formaciones chartistas que de forma general se suelen cumplir con una alta probabilidad estableciéndose así un rango operativo.
VENTAJAS DE LOS SISTEMAS AUTOMÁTICOS
– Objetividad. Posiblemente esta sea la ventaja por excelencia de los sistemas automáticos . Al eliminar la acción humana de forma directa eliminamos otros parámetros como el factor emocional y el psicológico. No olvidemos que los 2 parámetros más peligrosos para un trader son el miedo y la avaricia, pero un sistema automático ni piensa ni siente ni padece, simplemente actúa según lo que se le ha ordenado.
– Optimización del tiempo. Un inversor o un trader que opere en decenas de mercados estará obligado a dedicar horas y horas al seguimiento de cada uno de los mercados. El sistema automático actuará directamente sobre los activos seleccionados evitando esta pérdida temporal.
– Diversificación. En relación al punto anterior, operando con sistemas automáticos podremos operar de forma simultánea en muchos más mercados, y no hay que olvidar que la diversificación es un medio que nos permite diluir el riesgo de una decisión en el mercado.
– Reducción de Splippages o deslizamientos de precios. La ejecución instantánea de un sistema evita que el precio al que queremos entrar se haya movido tras introducir manualmente la orden.
-Eficiencia en el trading. Los inversores o traders en ocasiones se ven obligados a actuar rápidamente en el mercado siendo frecuente que se cometan errores en la introducción de órdenes (un número de contratos superior al que deseamos, una orden en dirección contraria….etc). Los sistemas automáticos se limitan a ejecutar órdenes según lo previsto evitando así este tipo de errores.
PASOS PARA CONFECCIONAR UN SISTEMA DE TRADING
1.- Decidir las reglas de entrada y de salida. Este punto es tan amplio como lo es el mundo del análisis técnico y el análisis cuantitativo. El sistema más simple podría basarse en un simple cruce de dos medias móviles mediante el cual estaríamos comprados siempre que la media móvil más corta estuviera por encima de la más larga y estaríamos cortos o bajistas en el caso contrario. A partir de ahí podríamos ir haciendo sistemas más complejo y podríamos ir creando otros con más parámetros (otro ejemplo de un sistema consistiría en comprar siempre que apareciera en un gráfico una formación candlestick de “martillo” y que simultáneamente el indicador “Estocástico” marcara sobreventa situándose por debajo de 30, de tal forma que el stop quedaría por debajo del mínimo de la pauta y buscaríamos un take profit de una dimensión de 2 veces la distancia al stop)
2.- Backtesting. Una vez hayamos establecido las reglas de entrada y de salida de nuestro sistema llega el momento de evaluar su eficacia. Para ello recurriremos al backtesting o “testeo” del mismo.
2.1.- Observación del histórico. La primera parte de esta fase consistirá en observar el comportamiento del sistema en el pasado de tal forma que a través de simuladores podremos ver la ganancia o pérdida que pudiéramos haber obtenido. Es importante realizar las pruebas en un intervalo temporal amplio así como ponerlo a prueba en diferentes escenarios (mercados tendenciales, laterales, de amplia y baja volatilidad, etc). De lo contrario podríamos ver unos resultados que para nada se ajustaran a la realidad.
Además e incluso más importante que la ganancia o pérdida del sistema será realizar un estudio del draft down o racha de pérdidas de un sistema. Deberemos evitar aquellos sistemas cuya curva de resultados esté sometida a una gran volatilidad y en el que pudiéramos obtener altos dratf down. Por ello, la mejor recomendación será aplicar aquellos sistemas cuya curva de resultados tenga un pendiente más plana pero que el ascenso sea continuado evitando así los grandes vaivenes.
2.2.- Optimización. Una vez el sistema haya pasado la primera fase y consideremos que los parámetros obtenidos son consecuentes con lo que buscamos, es muy probable que resultados los mismos puedan llegar a ser mejores a través de la optimización, que no es otra cosa que variar ligeramente algunos de los parámetros del sistema.
2.3.- Forwardtesting o aplicación en una cuenta demo. Tras haber optimizado el sistema llega el momento de aplicarlo en una cuenta demo que ofrecen la mayoría de brokers con el objeto de verificar en una cuenta, con capital ficticio pero que replica las situaciones reales, los posibles errores que pudiera tener el sistema y que hayamos pasado por alto.
2.4.- Aplicación de mejoras basadas en gestión del riesgo. Tras el paso anterior podremos dar alguna perfilada a nuestro sistema relacionada con la gestión del riesgo, entre algunas cosas a desarrollar podríamos hablar del nivel de apalancamiento óptimo, la definición de riesgos máxima, etc…
2.5.- Prueba de fuego una cuenta real. Llegados a este último paso la recomendación es comenzar a aplicar el sistema con volúmenes de negociación pequeños y sin hacer uso del apalancamiento financiero. Tras volver a verificar que no existen errores podemos comenzar a operar con los volúmenes que hubiéramos predefinido.
CAUTELAS PARA MINIMIZAR EL RIESGO
Sin embargo y como siempre habrá sistemas buenos que les harán ganar dinero y sistemas malos que podrían provocar que su cuenta tienda a cero de forma progresiva.Como hemos comentado anteriormente, antes de invertir con un sistema es indispensable analizar previamente sus datos históricos, en que intervalos se realizó el backtesting, si este intervalo en suficiente, analizar el draft down y por supuesto y uno de los puntos más importantes observar la curva de resultados.
A veces resultan más ventajosos aquellos sistemas automáticos que generan un pequeño beneficio de forma sostenida, que aquellos que provocan grandes ganancias en poco tiempo pues la experiencia dicta que antes o después nos podremos llevar un susto importante. En este como en otros casos, conviene no olvidar nunca la vieja máxima que dice que en la inversión en bolsa resultados pasados nunca garantizan beneficios futuros.