El 2017 ha sido un año cargado de emociones fuertes y acontecimientos de primera magnitud con repercusión directa en los respectivos mercados financieros, pero el 2018 no se queda corto.
Veamos en líneas generales los focos donde los inversores estarán sumamente atentos:
– Banco Central Europeo: Mario Draghi, que llegará al final de su mandato, se enfrentará a la tesitura de la retirada progresiva de las medidas de estímulo (programa QE) en lo que se conoce como tapering. Y tendrá que hacerlo con calma para no asustar a los mercados (ya que en principio en negativo para las Bolsas y positivo para el euro) y no elevar la volatilidad. Un tapering que se sustenta en la buena evolución de la economía de la zona euro y en el auge de los beneficios de las compañías. Una opción realista sería reducir de 30.000 millones de euros mensuales a 15.000 millones desde el próximo mes de octubre, finalizando completamente al final del año. De todas maneras, el hecho de que sea gradual y progresivo unido a que se viene realizando desde hace tiempo una labor pedagógica importante por parte del BCE, hace que no vaya a suponer un trauma para los mercados.
Respecto a la subida de los tipos de interés, en principio la inflación aleja la posibilidad y lo que se suponía que podía producirse en la recta final del 2018 se traslada ahora al 2019, seguramente al segundo semestre.
– Reserva Federal de Estados Unidos: el 3 de febrero será el adiós de su presidenta Janet Yellen y la llegada de Jerome Powell para ocupar su lugar. Pero la atención se centrará en ver si la FED cumple su hoja de ruta de subir los tipos de interés al menos tres veces. La aprobación de la reforma fiscal de Trump sin duda alguna ayuda a este cometido.
– Brexit: continuarán las conversaciones entre Reino Unido y la Unión Europea tras haberse superado la primera fase, aunque ahora llegamos a la segunda que se antoja más complicada. En la última fase del 2017 el mercado se animó (FTSE 100 marcó máximos históricos y la libra esterlina se fortaleció y se observaba que las posiciones largas alcanzaban el nivel más elevado de los últimos tres años y medio) ya que las últimas declaraciones de las partes hacía suponer que estábamos más cerca de evitar un Brexit duro y que se impondría la sensatez y cordura para implementar un Brexit light. De todas maneras, sin pretender ser pájaro de mal agüero, yo por el momento seguiría siendo un tanto escéptico al respecto.
– USA: tendremos elecciones legislativas para el mes de noviembre, donde se renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
– Rusia: elecciones presidenciales en el mes de marzo.
– Latinoamérica: tendremos elecciones en Brasil, México y Colombia (y Venezuela en teoría también). En Cuba se procederá a la retirada de Raúl Castro.
– Cataluña: la composición de la mesa del Parlamento catalán será el primer escollo importante, con Ciudadanos reclamando la presidencia de la Cámara en virtud de haber ganado las elecciones, pero con la oposición frontal de los partidos independentistas. Y también tendremos el tema de si Puigdemont regresará a España para coger su acta y ser Presidente, aunque ello le supondría ser detenido y encarcelado de manera preventiva. Un tema muy complejo con dos bloques muy diferenciados donde no se atisba posibilidad alguna de entendimiento.
– Italia: asistiremos a elecciones generales italianas, recordando que necesariamente han de celebrarse antes del 20 de mayo. El Movimiento 5 Estrellas sigue al acecho e intentará mantener las buenas expectativas que tenía el pasado año, un partido populista que aboga por salir del euro y que si finalmente obtiene un número importante de votos podría crear en el país transalpino un nuevo foco de inestabilidad política que podría trasladarse al bloque comunitario.
– Alemania: continúan las negociaciones para formar gobierno, de hecho los germanos nunca en su historia han estado tanto tiempo sin gobierno. Las conversaciones en busca de una coalición sólida y estable se han emplazado para mediados del mes de enero. La realidad es que un acuerdo entre el CDU de Merkel y el SPD es la mejor oportunidad para que la líder alemana obtenga su cuarto mandato. Por su parte, el líder de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) ha emplazado a la canciller a formar gobierno en abril del año próximo como muy tarde.
– Corea del Norte: no se advierte que las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Corea del Norte se alivien, sino más bien todo lo contrario. Las sanciones al régimen norcoreano son burladas una vez y otra también (por ejemplo, con el tema del petróleo lo que hacen es que lo obtienen en alta mar). Y es que hablamos de dos líderes con un ego desorbitado y ninguno desea apearse.
– China: como riesgos en el gigante asiático podríamos enumerar una posible explosión de la burbuja de crédito o una desaceleración de su economía.
– Japón: la economía de Japón se encuentra en su mayor crecimiento desde mediados de la década de 1990. El número de personas que trabajan ha aumentado en los últimos 5 años en 2,7 millones, mientras que la cifra de desempleados se ha reducido en 1,1 millones y los salarios son cada vez más altos. Pero más preocupante es que, a medida que la población disminuye, la deuda medida per cápita sigue aumentando. Abe podría permanecer en el cargo hasta el año 2021, lo que le convertiría en el primer ministro japonés con más años en la historia.
Aunque el BoJ ha vuelto a insistir en que mantendrá la política monetaria mientras la inflación no crezca, no se podría descartar que a lo largo del año hubiese una sorpresa. Mientras ello no suceda, el yen seguirá siendo una divisa débil.
– Australia: las Minutas del Banco de Australia confirman la evolución de la economía y las perspectivas de crecimiento, hecho que podría ser el anticipo de una política monetaria más restrictiva en el 2018, fortaleciendo al dólar australiano.
– Canadá: el Banco de Canadá podría subir los tipos de interés en marzo e incluso en julio. De producirse este escenario, el dólar canadiense se fortalecería. Mientras, las ganancias del petróleo favorecen a la divisa canadiense (representa el 18% de todas las exportaciones de Canadá).
– Petróleo: el precio del crudo subió a su nivel más alto en dos años impulsado por la noticia de la explosión en un oleoducto de Libia. Veremos si la OPEP cuadra el equilibrio de la oferta y la demanda. Se comenta que algunos miembros de la OPEP reconocen que están estudiando cómo ir saliendo de los recortes de producción de crudo. En cambio, otros miembros dicen que no es así, que aún es muy pronto para hablar de ello.
– Oro: como consecuencia de que la FED tendría más allanado el camino para subir tipos de interés con la reforma fiscal de Trump, el dólar saldría fortalecido en el 2018 y esto es negativo para el oro, puesto que el billete verde y el preciado metal se mueven de manera inversa.
– Cobre: marcaba su nivel más alto en más de tres años, tras comprobarse que China se ha puesto las pilas para acabar con la contaminación parando las plantas de procesamiento.
Ismael de la Cruz
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