El pasado 29 de agosto les expuse una serie de razones para apostar por el oro, básicamente relacionadas con la FED, con el dólar y con Trump. Desde ese día la subida fue casi de un +3%. La verdad es que escasa, para qué nos vamos a engañar, pero bueno, menos da una piedra.
La realidad es que muchas cosas han sucedido desde entonces, cuestiones que podrían invitar a ver caídas en el oro en los próximos meses. Concretamente 4 razones:
– La reforma fiscal de Trump: el Senado aprobó la reforma fiscal con 51 votos a favor frente a 49 votos en contra (el único republicano que se opuso fue Bob Corker). Es cierto que aún restan varios trámites más, pero el del Senado era el más delicado y complejo.
Sacar adelante la reforma fiscal supondría una buena noticia para la Bolsa norteamericana, ya que el sector bancario y el sector de telecomunicaciones saldrían ganando bastante. En el primer caso porque el tipo de gravamen bajaría del 29% al 20%, por lo que los bancos tendrían un mayor margen para lograr incrementar sus beneficios. En el segundo caso porque el tipo de gravamen se reduciría casi 14 puntos porcentuales.
Así pues, como es positivo para la Bolsa, los inversores no mirarán a los activos refugio y éstos perderán atractivo (recordemos que el dinero fluye a este tipo de activos en momentos de incertidumbre, miedo, temor, crisis).
– Reserva Federal: precisamente la reforma fiscal de Trump facilitaría bastante el camino a la FED en lo referente a subir los tipos de interés en el 2018 dos o tres veces.
– Dólar: como consecuencia de que la FED tendría más allanado el camino para subir tipos de interés, el dólar saldría fortalecido y esto es negativo para el oro, puesto que el billete verde y el preciado metal se mueven de manera inversa.
– Corea del Norte: la madurez de los inversores es una realidad. No hay que irse mucho tiempo atrás para recordar que todo lo que estamos viviendo de tensiones geopolíticas entre USA y Corea del Norte habría supuesto fuertes caídas en la renta variable y que el dinero habría ido a refugiarse en masa a los activos refugio como el oro. Pero no, la realidad hasta la fecha es bien distinta, los inversores no tienen miedo y no creen que se pueda producir un enfrentamiento bélico. Es por ello que estas tensiones no terminan de apuntalar al oro y si no lo han hecho ya, no cabe esperar mucho más.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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