De visita a una gran superficie con mi mujer (fontanería, jardinería, electricidad y demás espacios, a los que, precisamente, no tengo apego alguno) me doy de bruces con Mateo I. joven especulador en Bolsa, a caballo entre los 30 y 40 años, que conocí hace casi 10 años en un ciclo de conferencias. «He puesto el piloto de mi ordenador en Bolsa en modo confort, a la misma velocidad durante mucho tiempo. El intervencionismo de los bancos centrales, primero en USA, luego en Japón y ahora en la zona euro contribuye a elevar los precios de las acciones, principalmente las de máxima capitalización, hasta niveles históricos. En España queda recorrido por mucho que se predique en algunos foros que el Ibex ya ha alcanzado este logro si incorporamos ampliaciones de capital y dividendos. Esto es falso, porque el Ibex de ayer no es el de hoy ¿Bolsa? Seguirá al alza», me dice.
Ya en la cola de la caja, Mateo sigue con su verbo fácil. «La putada, lo peor, es que me compré un piso en el pico de subida y aún me queda una buena hipoteca. Me quiero ir de esa zona y alquilar el piso. Lo que me ofrecen es superior a la hipoteca que pago. Pero no me atrevo. No quiero asumir dos hipotecas. Es una pesadilla, porque el momento es histórico, como antes lo fue en Bolsa. Ya no veremos precios tan bajos. Conozco a mucha gente que está en mi misma posición, inmersa en un mar de duda y sin capacidad de reacción…»
El precio de la vivienda, tanto nueva como usada, mantuvo la tónica de estabilidad entre julio y septiembre de este año, con un descenso interanual de sólo un 0,5%, lo que supone diez trimestres consecutivos de ligeras variaciones en forma de dientes de sierra, según el Informe Trimestral de Coyuntura Inmobiliaria de Sociedad de Tasación (ST).
De esta forma, el precio medio del metro cuadrado se situó en 1.303 euros, un 1,4% por encima del valor que presentaba en el segundo trimestre del año.
Con estos datos, el precio medio de la vivienda en España acumula un descenso del 45,7% desde su valor máximo de 2.401 euros por metro cuadrado, alcanzado en 2007, en los primeros compases de la crisis económica.
La letra pequeña de esta estabilización de precios muestra que continúa creciendo la actividad en el sector inmobiliario, tanto en volumen de transacciones como en la reanudación de obras nuevas que se habían paralizado en los últimos años, aunque este avance no es uniforme en el territorio.
Asimismo, el informe aprecia mayor fluidez en la formalización de operaciones hipotecarias, pese a que el Índice de Esfuerzo Inmobiliario de Sociedad de Tasación, que define el número de años de sueldo íntegro que un ciudadano necesita destinar para la compra de una vivienda de tipo medio, se sitúa en 7,4 años, en línea con el trimestre anterior.
No obstante, si se compara con los últimos años de la ‘burbuja inmobiliaria’ en 2007, este indicador se ha reducido prácticamente a la mitad, desde los 13,7 años.
PERSPECTIVAS OPTIMISTAS.
Por otro lado, el Índice de Confianza de ST continúa al alza. Concretamente, ha subido casi dos puntos en el último trimestre, hasta los 51,1, superando así por primera vez los 50 puntos. El mínimo se alcanzó en 2012, con 30,6 puntos.
Esta tendencia, que se prolonga ya desde hace diez trimestres consecutivos, se observa en todas las comunidades autónomas, especialmente en La Rioja (55,4 puntos), Baleares (55,3 puntos) y Asturias (53,5). Aragón, Castilla y León y Murcia son las únicas en las que el índice se sitúa por debajo de los 50 puntos.
Moisés Romero
Fuente: La Carta de la Bolsa