Aaron C. es analista londinense. Muy apenado por el desarrollo del Brexit y con un futuro profesional incierto gestiona un fondo dedicados a bancos y financieras en Europa. «Nos gusta España, aunque desde hace unas semanas estamos a la expectativa del ruido, más que de las nueces, de la tormenta política en Cataluña. Somos optimistas, porque la Constitución Española es potente, muy potente. Sí o sí se resolverá el asunto, aunque subyace una zozobrante situación de fondo emanada, como en otras zonas de Europa (no lo olviden) de una base educacional muy peligrosa. Pero son minoría, tanto en España como en Reino Unido, Bélica, Italia o Francia. Llegará un momento en que las mentiras ya no aparecerán en las televisiones y que todo se diluirá. Antes ha pasado lo mismo en otras regiones europeas. Nosotros creemos que lo peor está pasando. Me extiendo en el factor político, porque ha ocasionado un éxodo masivo de empresas desde Cataluña a otras regiones españolas. Había morbo, demasiado, el martes con la presentación de cuentas de CaixaBank y esos millones que se fugaron en depósitos y los que están entrado de nuevo. Tenemos posiciones en CaixaBank. Estamos muy tranquilos y especialmente contentos con los vigorosos resultados obtenidos en los nueve primeros meses del año…»
«Como ya ha señalado en alguna ocasión un famoso colega mío en la City londinense, CaixaBank fue uno de los primeros elefantes de la Bolsa española, que se puso a bailar. Y lo ha hecho muy bien. Ha logrado romper, con mayor rapidez de la prevista, el círculo viciado de su antiguo y complejo entramado accionarial y societario. Ahora es un banco más transparente, dentro de una estructura más sencilla. Esto era, precisamente, lo que veníamos demandando desde hace años. Ha traspasado, también con mucho éxito, la frontera de lo estrictamente local para convertirse en un banco cada vez más global y con puntos de referencia cada vez menos volátiles. Es, desde hace meses, uno de los valores de moda de la Bolsa española en la City…»
***
Un entramado muy poderoso y más transparente
***
CaixaBank anunció el martes un incremento del 53,4 por ciento en su beneficio neto interanual entre enero y septiembre al consolidar desde el pasado mes de febrero por integración global su participación en la portuguesa BPI.
El resultado neto alcanzó los 1.488 millones de euros, mientras que el margen de intereses – la diferencia entre lo que el banco cobra por los préstamos y paga por los depósitos – mejoró un 15,2 por ciento hasta 3.550 millones.
Los analistas consultados por Reuters esperaban un beneficio de 1.328 millones de euros y un margen de intereses de 3.533 millones de euros.
La ratio de morosidad bajó al 6,4 por ciento desde el 6,5 por ciento de junio y la ratio de cobertura se mantuvo en el 50 por ciento.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros se situaron en 658 millones de euros mientras que la partida de y otras dotaciones a provisiones ascendió a 800 millones de euros asociados a prejubilaciones y al saneamiento de la exposición en Sareb.
El banco no facilitó datos sobre pérdida de clientes o salida de depósitos tras el referéndum independentista en Cataluña el pasado 1 de octubre, que le llevó a trasladar su sede social de Barcelona a Valencia, y se limitó a señalar que el «contexto económico sigue siendo positivo, a pesar de la incertidumbre derivada de la situación política doméstica»
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa