Sentimientos muy enfrentados entre los principales gestores de Bolsa a nivel mundial respecto al futuro de los valores medianos y pequeños (small caps) y, lo que es más importante, la inclusión en sus carteras de este tipo de compañías. Justo cuando una mayoría los enterraba, los daba por muertos, los índices de este tipo de compañías junto a los tecnológicos son los que apuntan mayores rendimientos en lo que va de año. Hasta hace unos meses, los especialistas en el sector destacaban que los small caps, en su mayoría, se encuentran con problemas de financiación para afrontar el futuro. Por ello, estos analistas consideraban que estos valores seguirían comportándose peor que los índices generales en el corto/medio plazo.
Todo es, no obstante, diferente al existir previsiones macroeconómicas que indican que la economía Global mejorará los buenos registros actuales. Dicen los observadores que si diéramos por válido este escenario, habrá que volver a considerar las series históricas que indican que cuando se supera una recesión económica, ningún valor ni activo supera el comportamiento de las small caps. De acuerdo a los datos de Old Mutual and Morningstar, las small caps superan en todos los periodos a los grandes valores. Eso sí, vaya siempre de la mano de los grandes fondos. Nunca vaya solo, es muy peligroso», me dice P.L. gestor de Bolsa, que me envía el siguiente enlace
Un estudio encargado por AXA IM confirma que los inversores internacionales han incrementado considerablemente su interés por este tipo de compañías, denominadas también “chicharros” en la jerga bursátil: un 60% de inversores mostraron su predisposición a invertir en small caps, frente al 33% que respondió en este sentido hace tan sólo un año.
El sondeo detalla que un 83% de inversores ya cuenta con posiciones en pequeños valores. De ellos, más de la mitad (58%) planea incrementar su asignación a lo largo de este año. Adicionalmente, del 17% restante de inversores (los que no tienen ninguna asignación a small caps), se ha observado que un 69% están dispuestos a empezar a invertir en esta clase de activos durante 2017. De forma interesante, entre los inversores que han manifestado su intención de modificar su asignación, el 47% indicó que optaría por reducir exposición a activos monetarios para incrementar el peso de las small caps, mientras que un 31% señaló que reduciría renta variable estadounidense y el 26%, renta fija europea.
¿A qué causa obedece este creciente interés por los pequeños valores? “Estamos ante un cambio importante en la actitud de los inversores hacia los pequeños valores y creemos que el entorno de subidas de los tipos de interés este año probablemente dará un impulso positivo a la renta variable mundial de pequeña capitalización”, explica Matthew Lovatt, director de Desarrollo de negocio de AXA IM. Éste añade como explicación adicional el hecho de que las small caps suelen beneficiarse de la actividad de fusiones y adquisiciones, que se incrementó durante el primer trimestre de 2017 un 12% con respecto al trimestre anterior. «Creemos que el interés de los inversores en el segmento de pequeña capitalización debería seguir creciendo durante los próximos doce meses», sentencia.
El estudio se realizó en enero de este año y se preguntó a 153 grandes compradores de fondos en el Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Suiza, EE. UU., España, Bélgica, Hong Kong, Singapur y Países Bajos. Otra de las conclusiones que ha revelado es que, a pesar de un interés mayor por este tipo de inversiones, todavía prevalecen una serie de preocupaciones que han sido constantes en torno a esta clase de activos. Así, un 51% de inversores indicaron que la liquidez de las small caps supone el principal obstáculo para entrar en este segmento del mercado (frente al 45% que lo afirmó en 2016). Al 43% le preocupa además la mayor volatilidad de estos valores frente a las grandes capitalizadas (en 2016 fueron un 46%). Finalmente, un 52% de encuestados subrayó la importancia de contar con la gestora de activos adecuada para poder invertir correctamente en small caps.
La tercera gran conclusión a la que llega el estudio es que, a pesar de un interés mayor – y quizá como fruto de las preocupaciones detalladas- la asignación a small caps que realiza la mayor parte de los inversores sigue siendo muy pequeña, tan sólo entre el 6% y el 10% (en línea con los resultados de 2016). “Por segundo año consecutivo, el interés de los inversores por los valores de pequeña capitalización es superior a la exposición efectiva, lo que sugiere que los inversores podrían estar desaprovechando las oportunidades que ofrece esta clase de activos”, afirma Lovatt sobre este dato.
El responsable de desarrollo de negocio recuerda que los “chicharros” se sitúan en la parte más ineficiente del mercado de renta variable debido a la escasa cobertura por parte de las casas de análisis, “de ahí que se requieran conocimientos especializados para materializar el potencial de este segmento del mercado”. Sin embargo, el experto muestra su convencimiento de que “existen oportunidades atractivas dentro de los valores de pequeña capitalización y que elevar la exposición a esta clase de activos podría ser beneficioso, especialmente en el entorno macroeconómico actual”.
La última conclusión del estudio tiene que ver con las motivaciones de los inversores para comprar small caps. Así, un 60% de participantes en el estudio han señalado como factor más influyente los sucesos del mercado, frente al 49% de 2016. Al preguntar qué influía en la decisión de invertir en valores de pequeña capitalización, en la mayor parte de las respuestas se observaba una sintonía entre los que tenían un pequeño porcentaje de inversiones en valores de pequeña capitalización y los que no. Sin embargo, surgía una brecha importante en sus opiniones cuando se les pedía que identificaran una gestora especializada en valores de pequeña capitalización: el 38% de los no inversores, frente al 12% de los inversores actuales en valores de pequeña capitalización, lo veía como un factor con una influencia considerable.
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa